Baja California y Sinaloa son los estados que han mostrado mayor dinamismo en el sector de comercio minorista, principal indicador del consumo privado
CIUDAD DE MÉXICO.- Baja California y Sinaloa son los estados que han mostrado mayor dinamismo en el sector de comercio minorista, principal indicador del consumo privado, y por ende, contrarrestaron los efectos negativos de la pandemia por Covid-19 en la demanda de los hogares.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, durante abril pasado, ambos estados registraron nueve crecimientos anuales al hilo en los ingresos totales por suministro de bienes y servicios del comercio al por menor, es decir, dicho dinamismo comenzó en agosto del 2020, dos meses después de que terminara la jornada nacional de sana distancia.
Los aumentos anuales, en términos reales, del comercio minorista de Baja California fueron los siguientes: 0.7% en agosto, 3.8% en septiembre, 7.5% en octubre, 7.9% en noviembre, 6.8% en diciembre, 6.5% en enero de este año, 6.1% en febrero, 10.1% en marzo y 35.4% en abril, promediando un alza de 9.4% en este periodo.
En el caso de Sinaloa, fueron variaciones de 1.6, 0.9, 1.1, 6.0, 5.0, 5.3, 7.5, 16.9 y 39.1%, respectivamente, con una media de 9.3 por ciento.
Una de las explicaciones de este comportamiento es la generación de empleos formales, lo cual dota de ingresos a las familias, situación de detona el consumo. Baja California es primer lugar nacional, con 51,369 nuevos trabajos asegurados en el IMSS entre febrero del año pasado y mayo del 2021.
El escenario de Sinaloa es distinto por su vocación primaria, por lo que su mejor temporada se da en los primeros meses y posterior a la segunda mitad de cada año; entre septiembre del 2020 y el quinto mes del 2021 creó más de 40,000 plazas formales.
El comercio minorista es eje central en las economías estatales. En Baja California representa 9.8% de su Producto Interno Bruto (PIB), siendo el tercer sector más importante, detrás de manufactura (29.8%) y construcción (9.9%); en Sinaloa también es el tercer sector que más aporta a su economía, con 11.8% del PIB local, por debajo de comercio al por mayor (13.4%) y actividades primarias (12.9 por ciento).
Después de Baja California y Sinaloa, Colima y Chiapas se posicionaron como los otros estados más dinámicos del país en ingresos totales por suministro de bienes y servicios del comercio al por menor, al obtener cada uno cinco incrementos anuales consecutivos (desde diciembre del año pasado). El promedio de crecimientos en este periodo resultó de 14.4% en Colima y de 8.2% en Chiapas.
En tanto, al considerar el primer cuatrimestre de este año, 26 entidades mostraron alzas anuales en el comercio minorista, destacando en las primeras posiciones Sinaloa (16.1%), Colima (14.1%), Baja California (13.8%), Chiapas (9.6%), Oaxaca (8.1%), Coahuila (7.7%), Sonora (6.9%), Zacatecas (6.8%), Jalisco (6.6%), Guerrero (6.5%), Nayarit (6.1%) y Campeche (6.1 por ciento).
Con crecimientos menores a 6% y mayores a 3% se colocaron Tlaxcala, Veracruz, Morelos, Aguascalientes, Guanajuato, Durango, Tabasco y Michoacán. Los estados con tasas menores a 3% fueron Baja California Sur, Nuevo León, Chihuahua, Yucatán, Tamaulipas y Estado de México.
Por su parte, las caídas en comercio al por menor se observaron en San Luis Potosí (-0.2%), Puebla (-0.7%), Quintana Roo (-1.6%), Ciudad de México (-1.8%), Querétaro (-4.7%) e Hidalgo (-6.7 por ciento). La situación de estos territorios en consumo privado, principal variable de la demanda agregada, es de desasosiego.
Sólo en abril, todos los estados exhibieron variaciones anuales de doble dígito, aunque se debe a un efecto rebote (baja base de comparación), ya que en igual mes del 2020 (como en mayo) fue de confinamiento total y paro de actividades no esenciales. En la parte alta sobresalen Quintana Roo (55.4%), Baja California Sur (44.9%) y Ciudad de México (43.9%), las entidades más castigadas por el Covid-19 en la jornada nacional de sana distancia por su vocación turística y que aún no se han recuperado.(Con información de El Economista)