La UEFA rechazó el pedido del ayuntamiento de Múnich para iluminar su estadio con los colores de la bandera arcoiris en el último partido de la fase de grupos de la Eurocopa

GINEBRA, SUIZA.- La UEFA rechazó el pedido del ayuntamiento de Múnich para iluminar su estadio con los colores de la bandera arcoiris en el último partido de la fase de grupos de la Eurocopa que enfrentará a Alemania y Hungría el miércoles.

El órgano rector del fútbol europeo dijo en un comunicado el martes que entiende la intención que hay detrás de la propuesta, pero “debe rechazar esta solicitud", por su contexto político, un mensaje que apunta a una decisión tomada por el parlamento nacional de Hungría.

La solicitud del alcalde de la ciudad, Dieter Reiter, en nombre del gobierno local dejaba claro que quería protestar contra una ley aprobada por los legisladores húngaros la semana pasada y que prohíbe compartir con menores cualquier contenido que aborde la homosexualidad o la reasignación de sexo. Grupos de derechos humanos calificaron la norma como discriminatoria para la comunidad LGBT.

El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, criticó el plan alemán el lunes.

En Hungría hemos aprobado una ley para proteger a los niños húngaros, y ahora en Europa occidental están quejándose por ello", afirmó Szijjártó en Luxemburgo. Quieren expresarlo incluyendo la política en un evento deportivo, que no tiene nada que ver con la aprobación de leyes nacionales".

La UEFA señaló que cree que la discriminación solo puede combatirse en estrecha colaboración con otros y propuso que Múnich ilumine el estadio con los colores de la bandera arcoiris que representa al colectivo el 28 de junio, por el Día del Orgullo en Berlín, o entre el 3 y el 9 de julio, cuando se celebra en la ciudad.

El organismo apuntó que estas fechas se alinean mejor con los eventos ya existentes.

El vocero de la federación alemana de fútbol, Jens Grittner, había sugerido el lunes que podría ser una opción hacerlo en los días posteriores a la visita de Hungría. Múnich albergará un partido de cuartos de final de la Euro el 2 de julio.

Pero la demorada acción socava la protesta de la ciudad por lo que califica de legislación homófoba y transfóbica del gobierno húngaro.

La semana pasada, la Asamblea Nacional de Hungría aprobó la ley que veta el intercambio de contenido LGBT con menores por 157 votos a favor y uno en contra, cuando un legislador independiente votó en contra y la oposición boicoteó la sesión como protesta.

Esta legislación representa una nueva marca en la invisibilidad y la privación de derechos a las lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI), y se suma a la restricción sistemática del estado de Derecho y de las libertades fundamentales que se lleva a cabo en Hungría desde hace años", dijo el ayuntamiento de Múnich en su solicitud, que estaba respaldado por todos los políticos.

La UEFA dijo que entendía la intención del gobierno local de enviar un mensaje para promover la diversidad y la inclusión pero destacó que es una organización neutral en política y religión.

Michael Roth, ministro alemán para Europa, afirmó que la decisión del organismo era amarga, pero esperada, y pidió a los aficionados que acudan a las gradas que muestren sus colores.

¡Sean un ejemplo de diversidad y solidaridad con el colectivo LGBTI en Hungría y en toda Europa! ¡Los derechos LGBTI son derechos humanos", escribió Roth en Twitter.

Si a Múnich no se le permite el miércoles, entonces otros estadios en el país tendrán que mostrar sus colores. Vamos, compañeros de la liga", dijo el portavoz de la junta directiva del Eintracht de Fráncfort, Axel Hellmann, en Twitter.

Colonia confirmó el martes en la mañana que su estadio participará por iniciativa de varios grupos de la sociedad" civil.

El domingo, la UEFA permitió que el portero de la selección germana, Manuel Neuer, siga llevando un brazalete de capitán con la bandera arcoiris durante el máximo torneo de selecciones del continente.