TIJUANA.- El gobernador Jaime Bonilla Valdez calificó como lamentable y de mucha preocupación el asesinato del regidor de Tecate, Alfonso Zacarías Rodríguez, ocurrido la tarde de ayer a unas cuadras del Palacio Municipal.

El mandatario estatal dijo que esas cosas ya no pueden seguir pasando en Tecate.

“Hay que ver una sacudida en esa administración”, adelantó Bonilla.

Reiteró que ya en varias ocasiones ha señalado que Tijuana y Tecate se cuecen aparte en el tema de la inseguridad.

Comentó que nunca tuvo contacto con Alfonso Zacarías, “nunca lo vi en la campaña, nunca platiqué con él, sé que es uno de los colaboradores más cercanos a la alcaldesa, era su operador político”.

Jaime Bonilla dijo no saber cómo se pueda interpretar el asesinato del regidor de Transformemos, “si es un mensaje, si hay una ruptura muy obvia, pero todos sabemos del grave problema que se tiene en Tecate hay una desadministración”.

Aseguró que aunque la gente de Tecate está muy desesperada, “hay cosas que el gobernador no puede hacer para cambiar las cosas, aunque mucha gente piensa lo contrario”.

Recordó que cuando se le quiso ayudar a través de la Fiscalía General del Estado, recomendándole a un ex militar para que se hiciera cargo de la Dirección de Seguridad, lo dieron de alta con la Sedena y la Guardia Nacional.

Sin embargo, pero la todavía alcaldesa, Zulema Adams, lo dio de baja. También recordó que cuando llegó el ex militar

le mataron a su secretario particular.

Reconoce que en Tecate hay una disputa entre diversos carteles de droga, incluso el Fiscal Guillermo Ruiz Hernández, le ha expresado su preocupación por lo que está ocurriendo en Tecate.

“Nunca ha habido en Tecate una administración tan de cabeza como la de ahora”, remató el gobernador.

Dijo que “alguien no cumplió, alguien se quedó con algo que no era de ellos… pero eso de matar un regidor, da pena y mucha preocupación”.

Consideró que lo positivo es que la de Tecate es una administración ya está llegando a su final, “esperemos que las cosas cambien”.

En ese sentido, consideró que la decisión del alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, de irse, fue la correcta, “dejar las cosas porque llegó el momento que él mismo reconoció que no tenía el control de las cosas, pero en Tecate no ha habido esa conciencia de querer a tu ciudad lo suficiente para ya no hacerle daño”.

Y agregó “aquí cuando menos le podemos decir a Arturo González que tuvo la conciencia de no seguirle haciendo daño a Tijuana  pero en Tecate no, siguen aferrados al poder, a la ubre”.

Dijo que “todos vemos los temas que se ventilan en Tecate, como el caso del ex esposo de la alcaldesa que está en una presión en Estados Unidos acusado de narcotráfico”.