Por Orlando SARMIENTO ROMÁN / El Club de Cinéfilos

Este 4 de diciembre llegó “Mank” la nueva producción original del servicio de streaming Netflix y como es costumbre desde hace tiempo, es un producto de alta calidad, la cinta es dirigida por el aclamado director David Fincher y protagonizada por el camaleónico actor ganador del “Oscar”, Gary Oldman, esta combinación es sinónimo de garantía.

La trama nos relata los hechos de cómo el guionista Herman J. Mankiewicz se embarca en el reto de elaborar el guion de la cinta más importante y trascendental del legendario cineasta Orson Wells, “El Ciudadano Kane”, en tan solo 60 días mientras se recupera de un accidente automovilístico en un rancho alejado de la ciudad.

Si bien la trama principal es la elaboración y construcción de un guion cinematográfico, durante todo el filme nos adentraremos a los momentos más determinantes de la carrera de Mank y como estos fueron muy alejados de una máquina de escribir y más cercanos a su ideología política, su alcoholismo, así como su irreverente y a la vez poética manera de meterse en problemas.

La película transcurre en la década de los 30´s y principios de los 40´s, nos transporta a esa época del Hollywood clásico, ese del que solo sabemos gracias a viejas películas y documentales, que nos decían que se podía respirar la magia del cine, pero a la vez nos deja ver que siempre ha sido la empresa de entretenimiento más grande del mundo con muchos intereses de por medio.

El trabajo de dirección de David Fincher es magnifica cuidando cada uno de los detalles, siendo un director tan perfeccionista era de esperarse que todo está donde se espera que esté, un manejo de los tiempos narrativos muy claro, el acierto gigantesco de grabar la cinta en blanco y negro, esta es una muy buena y personal adaptación, ya que el guion fue escrito por su difunto padre.

Técnicamente la película fue grabada con cámaras 8k de alta resolución totalmente en blanco y negro para mantener la esencia que el propio director buscaba, por lo que no existe una versión a color, esto acompañado de bellas referencias al cine de antaño, desde el filtro que emulaba los rodajes en 8mm, hasta la famosa “quemadura de cigarro” en la esquina superior derecha de la pantalla que representaba el cambio de rollo en las proyecciones de los años 40.

Esta es una cinta “muy Hollywood” en toda la extensión de la expresión, desde la construcción de la trama, su estética, las referencias históricas, así como el impacto político y social que ha tenido la industria desde sus inicios.

Pese no haber recibido muchos reflectores hacia su llegada en nuestro país, “Mank” llega como una de las cintas más prometedoras de este atípico año de cara a la próxima temporada de premios, es una película con una narrativa muy buena, grandes actuaciones y una dirección excelente.

En conclusión, David Fincher nos entrega una de las mejores cintas del año y una sólida candidata a varias categorías como pueden ser, mejor película, mejor actor y mejor director, entre otras. Una cinta que te hace ver con nostalgia el verdadero cine clásico de Hollywood.