De la mano del bar de Randy Arozarena y el pichel de Charlie Morton, de 36 años, los Rays de Tampa Bay llegaron a la Serie Mundial por segunda vez en su historia
SAN DIEGO, CALIFORNIA.- El novato Randy Arozarena volvió a pegar un jonrón, Charlie Morton, de 36 años, lució brillante contra su ex equipo y los Rays de Tampa Bay llegaron a la Serie Mundial por segunda vez, venciendo a los Astros de Houston 4-2 esta noche en Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Los Rays se enfrentarán a Los Angeles Dodgers o Atlanta Braves en la Serie Mundial en Arlington, Texas, a partir del martes por la noche. El séptimo partido de la NLCS es el domingo por la noche.
La única otra aparición de Tampa Bay en la Serie Mundial fue en 2008, cuando perdió ante los Filis de Filadelfia.
Los innovadores Rays lideraron la Liga Americana con un récord de 40-20 en la temporada acortada por la pandemia. Conocidos por su pitcheo y defensa, también introdujeron el concepto del abridor y, a veces, desplegaron un jardín de cuatro hombres.
Tampa Bay rompió una racha de tres derrotas e impidió que los Astros igualaran a los Medias Rojas de Boston de 2004, el único equipo de Grandes Ligas que se recuperó de un déficit de 3-0 para ganar una serie de siete juegos.
Los Rays también impidieron que los Astros se convirtieran en el primer equipo en ganar un banderín con un récord perdedor de temporada regular (29-31).
La derrota puso fin a la primera temporada de Houston desde que se reveló su escándalo de robo de señales. Los Astros fueron vistos por muchos fanáticos como villanos por su papel en el escándalo de trampas en camino al título de 2017 contra los Dodgers.
Mike Zunino conectó cuadrangular y remolcó dos carreras para los Rays, quienes evitaron la ignominia de unirse a los Yankees de Nueva York del 2004, quienes tomaron una ventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y perdieron cuatro seguidos ante los Medias Rojas. Boston ganó su primera Serie Mundial en 86 temporadas.
Arozarena, relativamente desconocido antes de estos playoffs, estableció un récord de novato con su séptimo jonrón de la postemporada. Sus 21 hits son un tímido récord de postemporada de novato de Derek Jeter en 1996.
Apodado "El cohete cubano", Arozarena, de 25 años, impulsó un sinker 1-1 de Lance McCullers Jr. al jardín central derecho en Petco Park con un out en la primera para un jonrón de dos carreras.
Manuel Margot, quien jugó con los Padres de San Diego desde finales de la temporada 2016 hasta que lo cambiaron a Tampa Bay en la temporada baja, estaba a bordo después de ser golpeado con un lanzamiento.
Arozarena desertó de Cuba a México en 2015, firmó con los St. Louis Cardinals en 2016 e hizo su debut en Grandes Ligas el año pasado. Traspasado a Tampa Bay en la temporada baja, dio positivo por COVID-19 antes del campamento de verano y no hizo su debut en 2020 hasta el 30 de agosto.
Hasta que comenzó a mostrar su poder en octubre, Arozarena era mejor conocido por un error que cometió mientras jugaba con los Cardenales de San Luis en la postemporada pasada.