La Academia Sueca reconoció a la poeta estadounidense como una voz austera, sin adorno poético, pero poderosa, para dar a conocer imágenes brutalmente dolorosas de los cotidiano
ESTOCOLMO, SUECIA.- La mañana de este jueves, con suma puntualidad, la Academia Sueca anunció a la poeta estadounidense Louise Glück (Nueva York, 1943) como la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2020 “por su inconfundible voz poética que con una belleza austera hace universal la existencial individual”.
Además de su labor poética, apunta la Academia Sueca, Glück trabaja como profesora de Inglés en la Universidad de Yale. Debutó como autora en 1968 con el poemario “Firstborn” y desde entonces comenzó a ser considerada como una de las poetas más prominentes en habla inglesa contemporánea.
Su trabajo, refiere la Academia “se caracteriza por su búsqueda de claridad. La infancia, la vida familiar, la estrecha relación con los padres y hermanos, es una temática que ha sido central para ella. En sus poemas, el yo escucha lo que queda de sus sueños e ilusiones, y nadie puede ser más duro que ella para afrontar las ilusiones del yo.
Pero incluso si Glück nunca negara el significado del trasfondo autobiográfico, no debe ser considerada una poeta confesional. Glück busca lo universal, y en ello se inspira en los mitos y motivos clásicos, presentes en la mayoría de sus obras.
Las voces de Dido, Perséfone y Eurídice -los abandonados, los castigados, los traicionados -son máscaras de un yo en transformación, tan personal como universalmente válido”.
Con colecciones de poemas como “El triunfo de Aquiles” (1985) y “Ararat” (1990), Glück se vale de un tono engañosamente natural que sorprende por evocar imágenes brutalmente sencillas pero dolorosas incrustadas en las relaciones familiares. Su poesía es, pues, poderosa por el trabajo cálido sin adorno poético.
La antología “Averno” (2006), destaca la Academia, es magistral, “una interpretación magistral y visionario del mito del descenso de Perséfone al infierno, en el cautiverio de Hades. El título de la publicación proviene del cráter al oeste de Nápoles que fue considerado por los antiguos romanos como la entrada al inframundo. Además, con “Faithful and Virtuous Night” (2014), Glück demuestra la ligereza con la que el público puede acercarse a la muerte “con gracia y ligereza”.
“Escribe poesía narrativa onírica que recuerda recuerdos y viajes, solo para vacilar y hacer una pausa en busca de nuevas ideas. El mundo está desanimado, solo para volverse mágicamente presente una vez más”, refiere Anders Olsson, presidente del Comité del Nobel.
Con este anuncio, la Academia Sueca premia a la tercera mujer en los últimos seis años junto con la polaca Olga Tokarczuk (2018) y la bielorrusa Svetlana Aleksiévich. Con la última ganadora, en total, desde su primera edición, en 1901, el Nobel de Literatura ha sido entregado a 16 mujeres.