Las muestras de sangre corresponden a familiares de 220 personas desparecidas, de las cuales 123 son de Tijuana, 33 son de Ensenada, 47 de Mexicali y 9 de Playas de Rosarito.

TIJUANA.- Un total de 328 muestras genéticas aportaron familiares de 220 personas desparecidas en la entidad, durante las jornadas realizadas en los cinco municipios de Baja California para la creación de la Base Nacional de Datos Georreferenciada.

Del lunes 11 al viernes 15 de diciembre en los cinco municipios, se llevaron a cabo estas jornadas organizadas por el gobierno del estado,  con la intervención del Sector Salud, donde a familiares de personas desparecidas se les tomaran muestras de sangre en los hospitales generales de cada uno de los cinco municipios de la entidad. 

Fernando Ocegueda Flores, presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos, Tijuana, Baja California, definió estas jornadas como “un paso pequeño” en la lucha por localizar a personas desaparecidas.

Hasta el 15 de diciembre, en Tijuana se habían tomado 190 muestras de sangre, en Ensenada fueron 58, en Mexicali sumaron 57, en Tecate fueron 9, mientras que en Playas de Rosario, 14.

Las muestras de sangre corresponden a familiares de 220 personas desparecidas, de las cuales 33 son de Ensenada, 47 de Mexicali, 9 de Playas de Rosarito, 8 de Tecate y 123 de Tijuana.

El pasado cinco de diciembre, el Gobierno de Baja California anunció las jornadas con el propósito de avanzar y consolidar las estrategias en materia de seguridad y procuración de justicia, el Gobierno del Estado, en coordinación con autoridades del orden federal.

Se convocó a familiares de personas desaparecidas en la entidad para que acudan a la jornada de toma de muestras de sangre con motivo de la creación de la Base Nacional de Datos Georreferenciada.

Dicha Jornada Nacional se lleva a cabo con la intervención de las Procuradurías de Justicia de cada entidad en coordinación con la Comisión Nacional de Víctimas y la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de la PGR.

Las muestras de sangre tomadas a los familiares de las víctimas quedarán bajo la custodia de la Policía Federal para su traslado a la Ciudad de México; a fin de proceder a la identificación del código de ADN correspondiente y su cotejo con la base de datos genéticos de personas desaparecidas a nivel nacional, mientras que otra de las muestras quedará en custodia de la PGJBC.