La única de sus adaptaciones cinematográficas de la que Stephen King reniega
Ulises RODRÍGUEZ ELEUTERIO /Notimex
LOS ANGELES, CALIFORNIA.- El resplandor es una cinta estadunidense basada en la novela homónima de Stephen King, dirigida por el consagrado cineasta Stanley Kubrick, que tuvo su estreno en salas de cine, por primera vez, el 23 de mayo de 1980, por lo que este 2020 celebra 40 años.
La historia está centrada en el personaje “Jack Torrance”, interpretado por Jack Nicholson, y su familia, quienes durante el invierno se mudan a vivir al lejano "Hotel Overlook", pues “Torrance” fue contratado para cuidar del mismo. Una vez instalados, eventos sobrenaturales comienzan a ocurrir, al tiempo que un ente que habita en el lugar, posee el cuerpo del protagonista y lo empuja a asesinar a su familia. Otro punto importante es “el resplandor”, una especie de don que su hijo “Danny” posee y con el que se comunica con un empleado del hotel que buscará salvarlos.
Fue en 1977, cuando John Calley, un ejecutivo de Warner Bros, envió a Kubrick las pruebas de imprenta de lo que luego sería la próxima novela de Stephen King, quien ya gozaba de fama como autor de grandes ventas, tras el éxito en taquilla de Carrie (1976), primera cinta basada en su trabajo.
Kubrick, tras darse cuenta del éxito de la cinta El exorcista, decidió “probar” en el cine de terror, por lo cual aceptó adaptar El resplandor, con la única condición de poder cambiar la novela para su versión fílmica.
Fue así como, de la mano de la guionista Diane Johnson, el propio King escribió el guion de la cinta, mismo que fue rechazado por Kubrick, pues pensaba que era una adaptación demasiado literal, además de sus prejuicios respecto al concepto de “la vida después de la muerte”, sin dejar de manifestar su entusiasmo con las posibilidades del texto.
“Era la primera vez que me leía hasta el final una novela de las que me enviaban con vistas a una posible adaptación cinematográfica. Me vi absorto en su lectura y me pareció que su trama, ideas y estructura eran mucho más imaginativas de lo habitual en el género de terror; pensé que de ahí podía salir una magnífica película”, dijo el cineasta al periodista Vicente Molina en entrevista para El País en 1980.
Una vez aceptado el guion, el rodaje se extendió durante catorce meses, debido a que el director se empeñó en grabar las escenas de manera cronológica, de acuerdo con el texto, además de que, en su búsqueda de la perfección, hubo escenas que se rodaron durante días enteros. Esto se sabe gracias al documental The Making of The Shining, filmado a la par por una de sus hijas, Vivian Kubrick, mismo que fue lanzado en DVD en 2007.
Las tres versiones de El resplandor
Una vez finalizado el largometraje, Stephen King manifestó su descontento, incluso ha mencionado a la cinta de Kubrick, como la peor de todas las adaptaciones cinematográficas de su obra, pues argumenta que la película le resta importancia a temas centrales de la trama, como la desintegración familiar, el alcoholismo del protagonista, pero sobre todo, que no se hiciera énfasis en la naturaleza sobrenatural de la conducta de “Jack Torrance”. Aún así es considerada una de las obras cumbres del género de terror en el cine.
Aunque el 23 de mayo fue el estreno original de la cinta, muchos consideran el 13 de junio como la fecha oficial, esto debido a que su primer estreno fue reducido a solamente 50 salas de cine en Nueva York y Los Angeles, dicho preestreno fue la versión más larga de la cinta, con 146 minutos, excluida la escena final, que se pidió fuera cortada durante las proyecciones.
El 13 de junio fue el estreno en Estados Unidos, con una versión de 144 minutos; mientras que el 23 de septiembre fue lanzada la versión final, a la que se recortaron otros 30 minutos, con la finalidad de reorientar la narración hacia una vertiente más abstracta. Aunque la versión oficial fue la más corta, hoy en día también es conocida la más extensa, gracias a las reediciones en DVD de la misma.
Otro epílogo
El final más conocido de la cinta es una escena en la que la cámara se acerca a una vieja fotografía en blanco y negro en el vestíbulo del hotel, que muestra a una multitud en una fiesta y en el centro a “Jack Torrance”, rejuvenecido y sonriente, mientras que al pie de la misma, se encuentra la fecha en 1921.
No obstante, el final que fue recortado en su versión para las salas de cine es muy diferente: la esposa del protagonista se encuentra en una habitación de hospital, donde recibe una visita del administrador del hotel, quien le informa que el cadaver de su esposo jamás fue encontrado
Este giro narrativo, aunque arriesgado, abría posiblidades a nuevas conjeturas respecto a la cinta y lo ocurrido en el hotel, sin embargo, fue desechada pues debilitaba la amenza del “Overlook” sobre la familia, lo que fue elogiado por la crítica, ya que consideraron que la cinta funcionaba mejor sin ésta.
Fracaso en taquilla
Debido a que el largometraje no encajaba con las cintas del género de terror que en ese momento imperaban (El exorcista, El amanecer de los muertos y el nacimiento del subgénero slasher con Viernes 13), El resplandor no gozó de una buena acogida en taquillas, por lo que incluso se le llegó a considerar como “la película contracultural más cara jamás filmada”, por lo que se convirtió en una cinta de culto.
Treinta años más tarde, finalmente fue considerada entre las 11 mejores cintas de terror de todos los tiempos; mientras que en 2018, fue considerada por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos como “cultural, histórica y estéticamente significativa”, y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.
Cabe destacar que la cinta fue nominada a los premios Razzie (los anti-Oscar) a Peor Actriz Principal y Peor Director, premios que no consiguió. En cuanto a los Oscar, ni siquiera fue considerada.
El resplandor en la cultura popular
Aun en su calidad de cinta de culto El resplandor logró adentrarse en la cultura popular, es por eso que muchos programas de televisión han referenciado o pariodiado la cinta de Kubrick.
Los Simpson durante su especial de noche de brujas, La casita del horror V, incorpora una minitrama en la que la familia amarilla es enviada a cuidar una mansión del “Sr. Burns”, quien le quita a “Homero” la televisión y la cerveza, motivo que lo hace enloquecer y tratar de matar a su familia. En dicha animación “Bart” es quien posee el don de “el resplandor”.
Debido a que a Stephen King no le gusta la versión de Stanley Kucrick, en 1997 el director Mick Garris hizo una adaptación en miniserie que fue cuidadosamente supervisada por el autor, quien además participó de la producción.
La escena de “Jack Torrance” asomándose por un hoyo hecho a la puerta por un hacha, también ha sido reversionada en cintas como It: Chapter Two (basada en la novela It de King) de 2019 y Black Sheep, de 2007; mientras que la escena de “Danny Torrance”, diciendo “redrum” (en ingles y al revés "asesinato") mientras dobla su dedo índice, es retomada en un capítulo de la serie animada Daria de principios de la década del 2000.
En 2009 estrenó la cinta anglo-australiana Triangle, que incluye referencias explicitas a la cinta de Kubrick; mientras que para 2012 fue lanzado Room 237, que revela supuestos símbolos ocultos en El Resplandor.
Un cortometraje de 2016 llamado The Chickening, que fue proyectado en festivales como los de Toronto y Sundance, toma escenas de la cinta original, a la que se le agregan detalles hilarantes y gallinas, tuvo efecto viral en Internet.
Secuela
En 2013, Stephen King lanzó la novela Doctor Sueño, secuela directa de El resplandor, la cual se centra en el personaje de “Danny Torrance”, ahora en su edad adulta, así como en las secuelas que le dejaron los sucesos vividos en el “Hotel Overlook”, y que ahora deberá revivir para salvar a una pequeña que también posee el don conocido como “el resplandor”.
En 2019, el cineasta Mike Flanagan, dirigió la versión cinematográfica de la secuela, la que fue protagonizada por Ewan McGregor. Para dicha continuación, King esperaba no tener que retomar nada de la historia contada por Kubrick, sin embargo, al ser una segunda parte, tanto del libro como del largometraje, tuvo que aceptar que se recrearan algunas escenas para contextualizar a los espectadores.