La Secretaría de Energía explicó que el acuerdo unánime de los 23 países consiste en una reducción de 9.7 millones de barriles diarios a partir de mayo
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Energía (Sener) confirmó que los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los petroleros no afiliados a este organismo, que conforman el grupo OPEP+, llegaron a un acuerdo para reducir en 9.7 millones de barriles diarios su producción petrolera conjunta.
En su cuenta de Twitter, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, explicó que el acuerdo unánime de los 23 países consiste en esta reducción a partir de mayo, volumen que resulta menor al propuesto el jueves pasado, que era de 10 millones de barriles diarios.
Así, entre todos los países participantes del acuerdo se producirá de forma conjunta un volumen superior, de 34.558 millones de barriles por día, y no los 32.258 millones de barriles planteados.
“México agradece todo el apoyo de los países de la @OPECSecretariat en la reunión extraordinaria realizada el día de hoy”, publicó Rocío Nahle a las 13:01 horas, tiempo de México, “el acuerdo unánime de los 23 países participantes dará de inicio una reducción en la plataforma petrolera de 9.7 millones de barriles a partir de mayo”, tuiteó la funcionaria.
La ratificación de este acuerdo se postergó tres días porque México, el segundo mayor productor entre los países petroleros no afiliados a la OPEP, se negó a una reducción de 23% de su producción como la que tendrían los demás firmantes. Lo anterior, luego de que el país apenas logró aumentar su producción petrolera en febrero pasado, luego de años de caídas.
De acuerdo al presidente Andrés Manuel López Obrador, el país sólo podría bajar su extracción en 100 mil barriles diarios, es decir, 5.5% de la producción. Para llegar a 350 mil barriles por día, el presidente Donald Trump ofreció compensar la reducción que le correspondería a México en Estados Unidos, donde a su recorte añadiría 250,000 barriles diarios a nombre de México, que pagaría este petróleo cuando fuese posible.
Sin embargo, la negociación se retrasó por la falta de garantías que tendría este acuerdo, ya que el gobierno estadounidense no cuenta con una petrolera nacional que pueda asegurar la reducción, a diferencia del resto de los firmantes.
Por tanto, el acuerdo resultó de 300 mil barriles menos de lo planeado, dejando a México la posibilidad de recortar sólo los 100 mil barriles que consideró posibles y sin contar con el anunciado apoyo estadounidense.