El gobernador de Baja California denunció que Smiths Medical se negó tajantemente a vender los aparatos que serán necesarios para atender a los pacientes que requieran cuidados intensivos a causa del COVID-19
TIJUANA.- El Gobierno de Baja California mantendrá la suspensión de la empresa Smiths Medical, tanto por no respetar las medidas preventivas de la emergencia sanitaria, como por negarse a vender ventiladores mecánicos que ensambla en su planta de esta ciudad.
Así lo estableció el gobernador Jaime Bonilla Valdez al revelar las presiones de que ha sido objeto luego que ayer la Cofepris y la Secretaría del Trabajo dispusieran la clausura de la empresa que se dedica a la fabricación productos respiratorios, tubos respiratorios en exportación, para su distribución en Estados Unido, productos hoy sumamente necesarios para atender a las personas contagiadas por el coronavirus y que sean hospitalizadas en cuidados intensivos.
Jaime Bonilla dijo que la empresa estaba operando sin atender los protocolos de la sana distancia entre sus empleados, por lo que fue clausurada, además de no acreditar que está considerada una empresa esencial en la planta productiva del País.
Smiths Medical o Smiths Healthcare Manufacturing, se ubica en el Parque industrial Tijuana, cuenta con mil 200 empleados, de los cuales 300 son vulnerables de conformidad con los acuerdos emitidos por la emergencia sanitaria.
Smiths Medical fue clausurada ayer por tarde noche, sin embargo sus directivos recurrieron tanto al Cónsul de Estados Unidos en Tijuana como al canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubon, para que interfieran ante él para que la empresa siguiera operando.
“Son maquilas que no pagan impuestos, no pagan predial, no pagan nada… fueron de las empresas que pusieron el grito en el cielo cuando se les aumentó en uno por ciento el Impuesto Sobre Nómina”, señaló el mandatario estatal.
Dijo que cuando el canciller le habló le contestó que la postura del gobierno de Baja California es hacer que se respete la ley y cuidar la salud de los bajacalifornianos. “le dije que si quería hablara del tema con el presidente —Andrés Manuel López Obrador—, pero le dije que mi jefe es el pueblo”.
Reconoció que las atribuciones del gobierno del estado son limitadas, pero su postura es que Smiths Medical debe cumplir con la ley y además vender, “no le estamos pidiendo regalado nada”, unos ventiladores mecánicos de lo que produce diariamente”.
Pero la respuesta de la empresa fue muy clara. Dinero que la producción de sus ventiladores va dirigida a sus clientes de Estados unidos y no podían vender a Baja California o a México.
Pero eso sí, dijeron van seguir usando la mano de obra y la infraestructura de Baja California, piensan que con darles trabajaos a 440 personas es más suficiente, apuntó Jaime Bonilla.
“Se quejaron que los estábamos extorsionando”, apuntó el mandatario estatal, cuando lo único que se les pide que cumplan con la ley, cuiden a sus trabajadores, demuestren que son una empresa esencial y “nos vendan unos ventiladores para atender a la gente de Baja California que los está necesitando, porque la gente se está muriendo”.
En su mensaje del día, Jaime Bonilla dejó el tema a la opinión publica, “porque hay que ser puerco pero no trompudos”, al referirse a la actitud asumida por Smith Medical.
Dijo estar seguro que el presidente López Obrador lo habrá de respaldar en este tema.
Finalmente dijo que el acuerdo nacional para el cierre de empresas es muy claro al señalar que deberán cerrar todas aquellas empresas que no contribuyen a mitigar la emergencia sanitaria e incorporar el producto médico al Sistema Nacional de Salud Pública. Por ello, Smiths Medical seguirá cerrada y deberá de pagar salarios a todos sus trabajadores, sentenció el gobernador Bonilla.