Se convirtió en una superestrella de la música country en los años 70 y 80

GEORGIA, ESTADOS UNIDOS.- El actor y cantante estadounidense Kenny Rogers falleció este sábado a los 81 años por causas naturales en su residencia de Sandy Springs, en Georgia, donde estaba en cuidados paliativos, según comunicó su agente Keith Hagan.

La carrera musical de Rogers abarcó el jazz, el folk, el country y el pop con éxitos como Lucille, Lady o Island en the Stream mientras que como actor será recordado por su personaje de jugador profesional en la serie de televisión The Gambler, donde interpretó una de sus canciones más recordadas.

El artista nacido en Houston con voz ronca y barba plateada vendió decenas de millones de discos, ganó tres Grammys y fue la estrella de películas de televisión basadas en The Gambler y otras canciones, convirtiéndolo en una superestrella en los años 70 y 80.

Rogers prosperó durante unos 60 años antes de retirarse de las giras en 2017 a los 79 años. A pesar de su éxito en diferentes estilos musicales, siempre prefirió ser considerado como un cantante de country.

Una verdadera historia de pobreza a riqueza, Rogers se crió en una vivienda pública en Houston Heights con siete hermanos. A los 20 años, tenía un sencillo de oro llamado That Crazy Feeling, bajo el nombre de Kenneth Rogers, pero cuando ese éxito temprano se estancó, se unió a un grupo de jazz, el Bobby Doyle Trio, como bajista.

Pero su avance se produjo cuando se le pidió unirse a New Christy Minstrels, un grupo folklórico, en 1966. La banda se reformó como First Edition y obtuvo un éxito pop con la canción psicodélica, Just Dropped In. Rogers y First Edtion mezclaron country-rock y folk en canciones como Ruby, Don’t Take Your Love To Town, una historia de un veterano de Vietnam rogándole a su novia que se quede.

Después de que el grupo se separó en 1974, Rogers comenzó su carrera en solitario y encontró un gran éxito con la triste balada country Lucille, en 1977, que cruzó a las listas de éxitos y le valió a Rogers su primer Grammy. Encadenó éxito tras éxito durante más de una década. The Gambler, la canción de la historia ganadora del Grammy escrita por Don Schlitz, salió en 1978 y se convirtió en su canción característica con un estribillo característico.



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