CULIACÁN.- Un operativo fallido de la Policía Ministerial Militar y División Antidrogas de Guardia Nacional para capturar a Ovidio Guzmán López fue lo que derivó en la violenta reacción del crimen organizado en Culiacán, que ocasionó ocho muertes y 16 lesionados.

Entre los muertos hubo un civil, un elemento de la Guardia Nacional, otro elemento oficial y cinco delincuentes.

La decisión de retirar al personal que actuó de manera precipitada, de acuerdo a como lo reconoció el secretario de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González, fue consenso del gabinete de seguridad en pleno, coincidieron sus integrantes en la conferencia de prensa de hoy por la mañana sobre el tema.

Declinaron admitir que dejaran ir a Guzmán López y afirmaron que nunca hubo una detención formal del presunto criminal con orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos, sino que el personal se retiró cuando vio la reacción de los delincuentes del crimen organizado.

Entramos, se identificó, ahí es cuando se empiezan a generar todas las acciones en la ciudad. Nuestro personal estaba en la casa, como resultado de todas las acciones que se están realizando, cuando se analizó en el gabinete de seguridad se tomó la decisión de retirar al personal para evitar que se siguieran, narró por su parte Sandoval González.

Insistió en que no hubo detención formal, el personal tomó control del inmueble donde estaba Ovidio, pero al verse rodeado por fuerza mayor y ante el despliegue de agresión contra la población civil y al no recibir oportunamente la orden de cateo, se ordenó al personal abandonar el inmueble.

Reconoció que la Policía Ministerial Militar y División Antidrogas de la extinta Policía Federal, hoy Guardia Nacional, actuó de manera precipitada y no previó las consecuencias, ni la reacción del crimen organizado.

El tiempo de la orden de cateo fue lo que generó que el personal de manera improvisada, sin medir consecuencia,  actuara para poder obtener un resultado positivo, “no vislumbraron que se podía llegar a presentar este tipo de condición”, subrayó.

Se precipitaron, no esperaron la orden de cateo, tenían al personal en el lugar cuando empiezan a recibir el fuego, explicó.

Durazo Montaño expuso que Guzmán López nunca estuvo formalmente detenido, aún cuando los elementos tenían control del inmueble y puso sobre la mesa la posibilidad de su renuncia al rechazar que hayan llegado a un pacto con el crimen organizado.

Aunque instalaciones militares, incluido el inmueble habitacional de elementos castrenses fue atacado, ninguno de los familiares de soldados resultó lesionado.