Entre 40 y 50 por ciento de los no localizados que atiende la fiscalía se van por propia voluntad, en ocasiones inducidos por adultos o el entorno familiar que muchas veces vive violencia o ataque sexual, sobre todo de padrastros hacia jovencitas.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- Muchos de los no localizados que busca la Fiscalía Estatal de Personas No Localizadas de la PGJE son personas desaparecidas por la delincuencia organizada, que ya se encuentran sin vida, pero siguen siendo buscadas por sus familiares.
Corresponden a una tercera parte de los mil 400 reportes que tiene dicha área de la PGJE, detalló Miguel Ángel Guerrero Castro, coordinador de la Fiscalía Estatal de Personas No Localizadas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En entrevista con Alberto Sarmiento en el noticiero matutino de HIPTEX resaltó que muchas de esas personas ya se encuentran sin vida, pero sus familiares quieren encontrarlas para acabar con la zozobra de no saber dónde están.
Mencionó que 60 por ciento de esos mil 400 casos está resuelto, pero existe un rezago de 500 a 600 y entre 150 y 180 son personas desaparecidas probablemente ya sin vida.
Aclaró que la diferencia entre personas no localizadas y desaparecidas versa en que las primeras se fueron por su propia voluntad u orilladas por la situación familiar, muchas veces adolescentes o jóvenes inconformes con las reglas en el hogar o víctimas de abuso en casa, y las desaparecidas han sido víctimas de grupos criminales.
Aunque siguen apareciendo cuerpos sin vida en las calles, los delincuentes comenzaron a desaparecer a sus víctimas y muchos han sido encontrados enterrados, en cerros y despoblados o sus restos sepultados por la delincuencia organizada.
Recordó que la fiscalía cuenta con una unidad canina de tres binomios certificados para la búsqueda de personas con los que se ha podido resolver expedientes.
Por otro, lado, entre 40 y 50 por ciento de los no localizados que atiende la fiscalía se van por propia voluntad, en ocasiones inducidos por adultos o el entorno familiar que muchas veces vive violencia o ataque sexual, sobre todo de padrastros hacia jovencitas.
Algunas menores son enroladas por mayores de edad a través de redes sociales como facebook e invitadas a salirse de casa.
Ellas en ocasiones deciden hacer vida propia con el novio, y tanto jovencitas como jovencitos en ocasiones no están de acuerdo a seguir reglas del núcleo familiar.
Cuando ellas se van, a veces también hay temas de abuso sexual en la familia por parte del padrastro, comentó.
Generalmente, detrás de la ausencia de un menor hay familias disfuncionales, menores solos, madres jefas de familia que salen a trabajar y los menores quedan sin compañía, finalizó. (lgs)