Me gustaba la cerveza y otras cosas, y andaba muy mal, pero un día pensé que qué iría a pasar con ellos si me ocurría algo o me metían a la cárcel.

“Estos tres perros son mi familia, han estado conmigo desde hace 8 años. 



Del ‘Tiburón’, que tiene 15 años y la ‘Jaica’,  nació el ‘Canelo’, quien sabe posar para las fotos, porque tiene ese don de quedarse quieto como yo lo acomode.



Yo soy carpintero, pero no tengo trabajo. Antes trabaja en una pescadería, ahí vivía yo; el dueño tenía al ‘Tiburón’, pero cuando él murió me lo quedé yo. 



A mí, estos perros me salvaron la vida, pues me gustaba la cerveza y otras cosas, andaba muy mal, pero un día pensé que qué iría a pasar con ellos si me ocurría algo o me metían a la cárcel...yo me preguntaba entre mí que quién me los iba a cuidar. Fue por ellos que mejor dejé los vicios y desde entonces me he dedicado a cuidarlos.



La onda de los lentes empezó de cotorreo, se los ponía nada mas para agarrar cura, ‘Tiburón’ los usa sólo cuando camina, y el ‘Canelo’ que tiene 2 años y medio, si los usa más. Estos perros están bien cuidados, y bien atendidos, eso llama mucho la atención de la gente.



Aquí en el Malecón la gente les toma fotos y coopera, de aquí sale para mi comida y para las croquetas de ellos. En esta área no se permite estar pidiendo, los guaridas y los meros meros saben que yo lo hago, pero de una forma muy discreta.



Cuando llegan otras personas pidiendo dinero, los corro, porque luego por ellos me pueden correr a mí del Malecón, me calientan el área, y yo trabajo con bajo perfil.”