El racismo lingüístico también se refleja en las universidades, afirma Mardonio Carballo.
CDMX.- Hay muchas razones por las cuales las personas quieran aprender una lengua, pero existe una sola para decidir dejar de hablarla, y se llama discriminación, afirmó Mardonio Carballo, titular de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura.
En el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (Filuni), y ante jóvenes estudiantes, el día de ayer Carballo presentó la campaña “Salgamos todos del clóset, ¿tú qué lengua hablas?", la cual busca promover que los hablantes de las lenguas indígenas se enorgullezcan de su idioma, lo preserven y transmitan a las nuevas generaciones.
"Es muy importante que un objeto tan preciado, como es un libro, abra en su fiesta un espacio para las lenguas de más antes. Es importante que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) abra sus espacios a las lenguas de quienes llegaron primero a estas tierras", manifestó.
Afirmó que en estos momentos "es impostergable tejer una condición en la cual las lenguas puedan ser visibilizadas", porque a mucha gente le sucedió que sus padres se oponían a enseñarles su lengua, esto con el afán de evitar la discriminación.
En ese sentido, dijo al público presente en el Foro de Conciertos del Centro de Exposiciones y Congresos de la máxima casa de estudios, que nadie debe sentir vergüenza por hablar la lengua que hable, porque todas son valiosas, no hay ninguna superior a otra.
"En Culturas Populares hemos decidido apostar por la visibilización de las lenguas indígenas; 68 lenguas indígenas se hablan en nuestro país. Si buscamos y contamos las variantes dialectales, llegaremos hasta 364, repartidas en 11 troncos lingüísticos. Estamos hablando de un universo importante", aseveró.
Mardonio Carballo comentó que la UNAM es el segundo recinto educativo donde se lleva a cabo la campaña “Salgamos del clóset, ¿tú qué lengua hablas?", pues "descubrimos que el racismo existente en la sociedad mexicana, también se ve reflejado en las universidades".
"Así que decidimos que en el futuro, así como llamamos a las nuevas generaciones, no puede haber esa semilla mala, no puede haber racismo y necesitamos combatirlo con la herramienta más poderosa de todas: el amor, la empatía, la seducción, la posibilidad de encontrar en el otro las respuestas que me hacen falta", expresó.
"Imagínense, si cada lengua es un conjunto de signos orales que un grupo de personas ha logrado ponerse de acuerdo para nombrar al mundo, entonces quiere decir que ese mundo pudo problematizar en esa lengua y, por lo tanto, también se puede resolver", explicó, antes de realizar una dinámica en la cual preguntó a los asistentes quiénes son hablantes de una lengua indígena. (Notimex)