Por Orlando SARMIENTO ROMÁN / HIPTEX

Este año llega a la pantalla grande la historia de uno, si no es que el asesino serial más famoso en la historia moderna de los Estados Unidos, Theodore Robert Bundy, mejor conocido como Ted Bundy interpretado por Zac Efron.

Bundy se volvió un fenómeno mediático por el hecho de haber sido encontrado culpable por el asesinato de más de 30 mujeres en la década de los 70’s.

La cinta nos narra brevemente la historia de Bundy desde el inicio, apogeo y ocaso de su carrera criminal, así mismo la lucha por mantener la fachada de llevar una vida aparentemente normal ante los ojos de su en ese entonces prometida y eterna enamorada Elizabeth, interpretada por Lily Collins, centrándose la mayor parte de la película en sus dos escapes de prisión y principalmente el juicio en su contra por el doble feminicidio de estudiantes de la Universidad de Florida.

La piedra angular de esta cinta es indudablemente nuestro protagonista Zac Efron quien logra caracterizarse de manera excelente logrando un parecido excepcional al personaje real.

Pero sin lugar a dudas el reto recaía en interpretar un personaje sumamente complejo, transmitir esa maldad, violencia, locura, pero a la vez una faceta encantadora, carismática e inteligente, en pocas palabras un psicópata en toda la extensión de la palabra. Debo decir que dentro de todas las limitantes que tuvo esta cinta lo logra de manera más que aceptable.

Lily Collins es la segunda con más minutos en pantalla y nos entrega una buena actuación como una mujer confundida, viviendo en la negación de aceptar que el hombre que ama haya sido capaz de cometer semejantes atrocidades, vemos el cambio en ella desde la notable negación, la culpa de la aceptación y una redención. Sin duda es junto con Efron lo más destacado de esta película.





Lamentablemente no todo es bueno en esta cinta, ya que independientemente de lo mucho o nada que puedas saber al respecto de los casos verídicos, la película carece de eso que nos promete el mismo título original (Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile) y eso es ser extremadamente malvado, sorprendentemente perverso y vil, justo eso es lo que esperas ver en la historia de Ted Bundy.

Joe Berlinger está prácticamente debutando en la pantalla grande en la silla de director, se muestra un tanto conservador a la hora de retratar la violencia en su cinta, puede ser por el temor de distraer a la audiencia o bien por el hecho de que su experiencia en la pantalla chica lo haya hecho evitar mostrar un poco más gráficamente la calidad de los crímenes de Bundy, este es un punto vital en este tipo de películas ya que si de algo carece la cinta es que en ningún momento logras ver la verdadera naturaleza y locura de nuestro asesino.




En conclusión es una película acerca de una gran historia real, pero que lamentablemente no logra retratar la violencia y crudeza de la misma, sin lugar a dudas Zac Efron es la perfecta elección para este papel, sin embargo la dirección y el guión no le dan el peso necesario a una historia que es por demás interesante y con bastante material para crear una película perturbadora y sombría.

El principal pecado de la cinta es el no poder exponer a Ted Bundy como el verdadero monstruo disfrazado de alguien tan encantador que te sería impensable creerlo capaz de tales atrocidades, y así mostrarnos el interior de una mente perturbada y malvada, pero que de alguna manera logró ganar el apoyo e incluso admiración de una parte de la sociedad.