Seis casos positivos de Rickettsiosis en el Estado en 2019, cuando ya ocurrieron dos defunciones. Después de iniciada la fiebre, sólo se cuenta con cuatro días para actuar y disminuir el riesgo de un desenlace fatal.
Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- Seis casos positivos de Rickettsiosis en el Estado, dos de ellos derivados en defunciones, obligan a “no jugar a la ruleta rusa con las garrapatas”.
No todas las garrapatas están infectadas. El porcentaje de infección con Rickettsia es de entre 1 y 5 por ciento, pero vivir con garrapatas es anormal y entre más mordeduras mayor es el riesgo.
Por eso, “no se puede jugar a la ruleta rusa con las garrapatas”, estableció Néstor Hernández Milán.
El director de Servicios de Salud de la Secretaría de Salud en Baja California recordó que la Rickettsiosis es un problema de salud pública vigente desde 2008 en el Estado, que aunque se ha controlado paulatinamente, sigue ocasionando problemas, porque se siguen presentando casos.
En 2019, actualizó, se han estudiado 75 casos de los cuales seis han salido positivos, todos de Mexicali.
Indicó que parte de “no jugar a la ruleta rusa” con estos ácaros es evitar su propagación con medidas preventivas y en caso de tener contacto con ellos solicitar atención médica ante cualquier mordedura y sobre todo si se presentan los primeros síntomas.
Explicó que al morder, las garrapatas inyectan un anestésico por lo que la mordedura no provoca dolor y puede que la persona no se dé cuenta.
Fiebre, malestar general, dolor de cabeza y contacto con garrapatas en la casa, con el vecino, por un terreno baldío o una vivienda cercana abandonada, son factores determinantes para acudir al médico con urgencia.
En cada caso el médico iniciará seguimiento y tratamiento si hay síntomas, abundó.
Después de iniciada la fiebre, sólo se cuenta con cuatro días para actuar y disminuir el riesgo de un desenlace fatal, acotó Hernández Milán.
“Sólo la comunidad puede salvar a la comunidad; así se ha disminuido la presencia de la enfermedad en la entidad, pero el riesgo está latente”, insistió.
El brote comenzó en el Poniente de Mexicali, que ya es una zona complementamente diferente; antes había ahí cinco perros por casa, ahora el promedio es de uno y medio. La disminución de casos ha sido marcada e importante, pero se siguen presentando y hay que evitarlos, concluyó. (lgs)