El ahora exfuncionario de igual forma reveló que en marzo la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Irma Eréndira Sandoval, impulsó una reducción extra al gasto, lo cual consideró el exsecretario de Hacienda que fue excesivo.
CDMX.- En entrevista con la revista Proceso, el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dio a conocer algunos secretos, aprovechando para explicar los verdaderos motivos detrás de su renuncia al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, apenas el pasado martes.
Ante Hernán Gómez Bruera, quien le hizo la entrevista, el ahora académico del Tec de Monterrey, señaló que Alfonso Romo, jefe de Oficina de la Presidencia, fue un obstáculo y una de las principales razones para su salida.
"Ideológicamente Romo es un hombre de extrema derecha. Y en términos sociales oscila entre el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. ¿Cómo un hombre así, que llegó a admirar a Augusto Pinochet y a Marcial Maciel, acabó no solo siendo amigo de López Obrador sino incluso siendo el jefe de la Oficina de la Presidencia?", se cuestionó Urzúa.
En ese sentido, el ex titular de Hacienda comentó que, con relación a su carta de despedida, aludió a un posible conflicto de intereses pensando en Alfonso Romo.
"En la jefatura de la Oficina de la Presidencia se maneja a diario un cúmulo de información económica confidencial, uno quisiera que Alfonso Romo y sus familiares hasta de primer grado no tuvieran actualmente participación accionaria alguna en la Casa de Bolsa Vector".
Asimismo, Carlos Urzúa admitió que otro de los motivos de su renuncia fue el secretario de la CFE (Comisión Federal de Electricidad), Manuel Bartlett.
"Un alto funcionario y yo fuimos a comentarle al presidente hace unos días que lo que está haciendo la CFE no es en beneficio de México. En particular, le hablamos de un caso. Resulta que Bartlett, que tiene una fuerte visión estatista, encontró varios contratos de empresas extranjeras de construcción de gasoductos que para él son un robo a la nación".
De igual manera, Urzúa mencionó a las empresas Transcanada y Sempra, esta última tiene en su consejo a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, y con quien Urzúa veía problemas porque Bartlett no quiere cumplir contratos ya firmados con sendas compañías, lo que además podría dejar eventualmente sin gas a millones de mexicanos en la Península de Yucatán.
“¿Cómo reaccionó el presidente?” le preguntó Gómez Bruera a Urzúa.
"Me dijo que yo era un neoliberal. Para López Obrador, cualquiera que lo critique lo es. También me aseguró que Bartlett es un gran abogado y que cómo me atrevía a cuestionarlo"
AMLO SE ENOJÓ CON ÉL
Urzúa también se puso sincero y contó las veces en las que el mandatario López Obrador se molestó con él.
El primero de los casos, dijo que fue cuando renunció al cargo de secretario de Finanzas en el gobierno de la Ciudad de México en 2003.
También contó que ocurrió otra molestia de AMLO en 2006, luego de que Felipe Calderón fue declarado ganador de la elección presidencial, AMLO invitó a Urzúa a ser parte del gabinete "legítimo", lo cual rechazó Urzúa.
El ahora exfuncionario de igual forma reveló que en marzo la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Irma Eréndira Sandoval, impulsó una reducción extra al gasto, lo cual consideró el exsecretario de Hacienda que fue excesivo.
"Es un problema que quienes están en la Función Pública no tengan un conocimiento claro de la administración pública".
Otro tema en el que Urzúa no estuvo de acuerdo fue con la cancelación del aeropuerto de Texcoco, pues consideraba que ya se había hecho una gran inversión. Tampoco Urzúa está de acuerdo con el proyecto de la refinería Dos Bocas, en Veracruz.