Las acciones aplicadas las dos administraciones anteriores no dieron los resultados esperados en materia de secuestro y es por eso que hoy ese delito va en aumento, consideró Guillén Bonifaz.
CDMX.- El secuestro no ha cedido desde hace años y hoy cualquier mexicano es potencial víctima, advirtió Julio César Guillén Bonifaz, especialista en temas de seguridad pública y justicia, quien señaló que así como se dio una estrategia coordinada y eficaz contra el "huachicoleo" también desde el primer día pudo darse una estrategia contra dicho delito.
“Así como tuvieron una convicción desde la Presidencia por dar una estrategia coordinada y eficaz contra el huachicoleo, también desde el día uno pudieron haber establecido una estrategia eficaz efectiva contra el secuestro”, afirmó.
Opinó que si el Presidente de la República tomara el secuestro dentro de las conferencias matutinas, girara instrucciones a la Guardia Nacional y al Ejército para prevenirlo, habría resultados, “pero pareciera que en esta administración el secuestro no es un delito que les esté preocupando”.
Las acciones aplicadas las dos administraciones anteriores no dieron los resultados esperados en materia de secuestro y es por eso que hoy ese delito va en aumento, consideró Guillén Bonifaz.
“El problema que tenemos desde el año 2006 es que no hay detenciones y recuperación de rescates; en la mayoría de los casos el rescate se pierde; el rescate lo logran cobrar y después liberan a la víctima, pero no se está detrás de quienes económicamente se benefician del secuestro”, señaló. Expuso que, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en mayo se registró un aumento en el número de secuestros de cerca del 68 por ciento respecto al mes previo.
En entrevista con Notimex, indicó que la falta de acciones ha ocasionado que los criminales encuentran en el secuestro una oportunidad para obtener recursos económicos.
Ante ello hoy en día cualquier mexicano es potencial víctima, ya que así como pueden secuestrar a una persona con recursos económicos altos también a aquella que pueda pagar entre cinco mil y 10 mil pesos, alertó. “Son cifras alarmantes porque las bandas dedicadas al secuestro están viendo un nicho de oportunidad en este momento ante la falta de acción tanto de la Fiscalía General como de las procuradurías locales”, señaló.
Guillén Bonifaz apuntó que el aumento en los secuestros hoy es principalmente por no contar con bases de datos con información suficiente que muestre quiénes están secuestrando y qué están haciendo con el dinero que están ganando.
“El secuestro no ha cedido en nuestro país: no importa si tenemos una ley general contra el secuestro, si las víctimas son de gran o baja capacidad económica, si son figuras políticas, el fenómeno del secuestro no ha cedido sin importar quien se la víctima desde el año 2000”, apuntó.
Advirtió que uno de los problemas que sigue existiendo es la participación de policías estatales y federales dentro de las bandas, lo que hace más difícil su desarticulación.
En ese sentido señaló que se tiene que empezar por hacer una depuración en las corporaciones de policías que están colaborando con la delincuencia organizada.
Agregó que, si bien el problema del secuestro fue heredado por las administraciones anteriores, hoy toca al presidente Andrés Manuel López Obrador atenderlo.