Está más preocupado por atender las exigencias de Trump, que las de todos los mexicanos, acusó el dirigente del PAN.
CDMX.- Al atender las indicaciones del gobierno de Donald Trump en materia migratoria y desatender las urgentes demandas de los mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador resultó ser candil de la calle y oscuridad de su casa.
Así lo expresó el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, quien señaló que el Presidente está hoy más preocupado por cumplir las exigencias de Estados Unidos que en resolver los temas fundamentales para el país, como es la seguridad, la salud y el empleo.
“Hemos visto estos días a un Presidente muy comprometido con la agenda migratoria del gobierno estadounidense, mientras la seguridad, el sistema de salud y la economía atraviesan por una crisis que afecta a todos los sectores de la sociedad”, comentó.
Cortés Mendoza indicó que es una gran contradicción el estar buscando la forma de atender a los migrantes centroamericanos con servicios de salud y empleo, mientras estos mismos programas para los mexicanos registran importantes recortes presupuestales, afectando a los más pobres.
"A seis meses de iniciado el gobierno y debido a sus malas decisiones, hoy podemos decir que se sometieron al interés de los EU y que nuestro país se encuentra en una crisis económica, de seguridad, del sistema de salud y en materia migratoria", expuso.
"Crisis económica porque todos los indicadores oficiales señalan que tenemos estancamiento y que nos aproximamos a un escenario de recesión. El desempleo crece, las inversiones van a la baja", enfatizó.
Además, aseguró que hay crisis en seguridad, porque -dijo- tenemos el peor arranque desde hace 20 años con Ernesto Zedillo. "Los homicidios crecen mes con mes. A nivel nacional los secuestros crecieron un 20 por ciento entre abril y mayo, mientras que en la Ciudad de México se cuadruplicaron".
“Los robos con violencia, los robos en casa habitación, los asaltos se han disparado, sin que tengamos una solución a la vista, pero ya el gobierno comprometió el 28 por ciento de los elementos de la Guardia Nacional para frenar la migración en la frontera sur.
“Nosotros queremos que esos recursos se destinen a la seguridad. Nuestros jóvenes están siendo secuestrados, se están muriendo a manos de la delincuencia. La gente no puede salir segura a las calles. México no merece un gobierno que sea candil de la calle y oscuridad en su casa” señaló.
También, recalcó que hay crisis en el sistema de salud, ya que recortaron el presupuesto para este año para la compra de medicinas y suministros médicos y de laboratorio, afectando los lugares donde se atiende a la población más pobre de México, como los hospitales de alta especialidad de Chiapas, Oaxaca, Yucatán y El Bajío; los hospitales generales “Gea González”, “Eduardo Liceaga” y el Hospital Infantil “Federico Gómez”; los institutos de Cardiología, Nutrición, Enfermedades Respiratorias, Neurología y Rehabilitación, entre otros, agregó.
“Es del conocimiento público que miles de personas en México padecen a diario la falta de medicinas en los centros de salud, desde simples analgésicos, controladores de la presión arterial, insulina, materiales básicos de curación y hasta antirretrovirales que utilizan las personas con VIH”, indicó.
Recordó la circular del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de hace unos días en la que se daba aviso que los estudios de tomografía contrastados no se llevarían a cabo desde el 10 de junio por la falta de jeringas.
“Y por si fuera poco, crisis en nuestra relación bilateral con Estados Unidos porque ante la amenaza arancelaria nuestro gobierno no tuvo la capacidad de negociar ningún tema del interés nacional”, enfatizó.
“Un acuerdo bilateral equitativo hubiera sido que en México efectivamente se tomaran medidas para contener el flujo migratorio y que de manera recíproca Estados Unidos controlará la venta indiscriminada de armas, de las cuales una gran parte termina en las manos de la delincuencia al ser traficadas ilegalmente a nuestro país”, concluyó.