Atlético San Luis y Xolos brindaron un gran espectáculo sobre la cancha del Estadio Alfonso Lastras, terminaron dividiendo puntos en un vibrante y agónico empate

SAN LUIS POTOSÍ.- Ni los dos auténticos golazos que Atlético San Luis consiguió en un lapso de cinco minutos casi sobre la hora, evitaron que Tijuana dejara de luchar para evitar una derrota más, en el torneo, que pondría sobre la cuerda floja a Miguel Herrera.

Potosinos y Xolos brindaron un gran espectáculo sobre la cancha del Estadio Alfonso Lastras, durante el inicio de la jornada sabatina, y terminaron dividiendo puntos en un vibrante y agónico empate (3-3).

Antes de que comenzara la lluvia de goles, la polémica se hizo presente en el inmueble potosino luego de una fuerte entrada de Nicolás Díaz sobre Leonardo Bonatini, que terminó en una revisión silenciosa sin llamar al árbitro central para una posible expulsión del defensa central.

Tras los fuertes reclamos del cuerpo técnico y de la afición local, los minutos de la primera mitad transcurrieron sin opciones claras de peligro sobre alguna de las porterías, aunque los dirigidos por Gustavo Leal se encargaban de controlar el balón y de generar aproximaciones, pero sin claridad.



Cuando todo parecía indicar que el descanso llegaría con el marcador sin moverse, Lucas 'Tití' Rodríguez apareció para romper el cero (38') y abrir el grifo de las anotaciones.

Bonatini se encargaría rápidamente (41') de empatar, pero, en un ida y vuelta de locura, Efraín Álvarez permitiría que la escuadra del Piojo retomara la ventaja (45') antes del silbatazo del entretiempo. Para los segundos 45 minutos, el ritmo del encuentro no bajaría y los goles seguirían cayendo de manera emocionante.

Mateo Klimowicz (73') y Javier Güémez (78') le borrarían la sonrisa al Piojo con dos golazos desde fuera del área que prácticamente sentenciaban el marcador a favor del Atlético San Luis.

Sin embargo, el ímpetu del entrenador mexicano fue trasladado a sus jugadores y Tití Rodríguez se vistió de héroe al conseguir su doblete que le permite tener una semana más de tranquilidad a Miguel Herrera, aunque aún no consiga la primera victoria de Tijuana en el Clausura 2024.