Varios empresarios, analistas y organizaciones, las cuales coincidieron en que la edificación y la construcción de vivienda no se frenará por los nuevos aranceles, pero sí anticipan varios impactos

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que Estados Unidos impusiera aranceles a la importación de acero, México no dudo en responder y pagó con la misma moneda. Ahora, los nuevos impuestos entre ambos países tendrán grandes repercusiones, especialmente entre la industria de la construcción, vivienda y la edificación productiva, que son actividades altamente intensivas en el uso de este insumo.

El diario Expansión, consulto con varios empresarios, analistas y organizaciones, las cuales coincidieron en que la edificación y la construcción de vivienda no se frenará por los nuevos aranceles, pero sí anticipan varios impactos e incluso plantean sustituir esos materiales en caso de que los precios suban demasiado e impacten sus retornos.

Un análisis realizado por el Centro de Estudios Económicos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), mencionó que: “Para la industria de la construcción, el arancel impuesto por los Estados Unidos presionará al alza los precios de los materiales de la construcción derivados del acero y del aluminio en el mercado nacional, alterando los presupuestos y previsiblemente incrementado el costo final de las obras”.

De acuerdo con el estudio de la Cámara, en 2017, por cada peso invertido en el sector de la construcción, 45 centavos correspondieron a la cadena productiva, y de ellos, el 20% fue por el consumo de acero y derivados.

En este caso, la CMIC anticipa que la industria de la construcción tendrá un impacto negativo por los aranceles, y afirma que por eso el sector no logrará la meta de crecer entre 1% y 2% este año.

Por otro lado, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) señaló que el impacto “no será general para todos los integrantes del sector”, ya que dependerá mucho el tamaño de las empresas y los proyectos que desarrolla cada una.

“Para hacer frente y compensar los posibles impactos de esta medida comercial impuesta por Estados Unidos, sería positivo la sensibilización de las autoridades mexicanas para mejorar los tiempos en el seguimiento de los trámites que se realizan, pues eso luego tiene un costo superior”, dijo la ADI en una respuesta vía correo electrónico.

El director general de Planigrupo, Elliott Bross, que desarrolla centros comerciales, señaló que su empresa no frenará sus planes de crecimiento, aunque la varilla y el acero están entre los mayores costos en insumos, y destacó que ve dos alternativas: una de ellas es aguantar nuezas alzas en precios o incluso cambiar las estructuras de los proyectos que usualmente son de acero.

“Los aranceles me pueden afectar en la estructura, pero si empieza a subir el precio, simplemente cambiamos a estructuras de concreto y no de acero. Podemos aguantar un incremento de precios en general de 25% en acero y cemento. En ese momento ya pegaría muchísimo en retornos, y dependerá de la inflación y cómo crezcan las rentas”, explicó el directivo.

El material también es uno de los más intensivos en la construcción de la vivienda, por lo que los desarrolladores no desestiman que haya impactos sobre los costos. Carlos Medina, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), comentó que los mayores afectados serían los consumidores, pues las alzas en precios se trasladarían al precio final.