El Departamento de Policía de Nueva York emitió un breve comunicado, en el que explicaba que el productor está procesado y acusado de cuatro delitos sexuales, entre ellos el de violación y abuso sexual en relación con dos mujeres

NUEVA YORK.-  Luego de que el superproductor de cine Harvey Weinstein fuera acusado en Nueva York por violar a una mujer y de forzar a otra a practicarle sexo oral, comienza así el primer proceso criminal en Estados Unidos contra quien fuera una de las figuras más poderosas de Hollywood.

Un lapso de siete meses en los cuales un sinfín de denuncias dieron vida al movimiento #MeToo, ahora, este es solo el comienzo de lo que se prevé un largo proceso.

Weinstein llego la noche del jueves a Nueva York en un vuelo privado, pasadas las siete de la mañana, hora local, para entregarse a la comisaría de Tribeca, el barrio donde fue el rey.

Una caravana de fotógrafos lo esperaba con tres libros bajo el brazo, Uno era la biografía del controvertido cineasta Elia Kazan, de Richard Schickel. Kazan delató a varios compañeros comunistas al macartismo. Otro de los títulos era Something wonderful, de Todd Purdum.

Después de terminar su ficha policial, Weinstein, abandonó la comisaría esposado y sonriente, para declarar ante el juez Kevin McGrath en la corte penal en Manhattan. El magistrado lo dejó en libertad tras imponerle 10 millones de dólares de fianza (8,5 millones de euros), de los que un millón deberá pagarlo en efectivo. La cifra es mucho más alta de los dos millones que, se especulaba, había pactado con el fiscal Cyrus Vance. Además ha tenido que entregar su pasaporte y llevará un brazalete electrónico. Sus movimientos estarán limitados.

Luego de la detención de Weinstein, el Departamento de Policía de Nueva York emitió un breve comunicado, en el que explicaba que el productor está procesado y acusado de cuatro delitos sexuales, entre ellos el de violación y abuso sexual en relación con dos mujeres. También agradece el coraje de las víctimas del productor “que dieron el paso al frente buscando justicia".



Weinstein está acusado de violación en primer y tercer grado en el caso de una mujer que no ha sido identificada. Los cargos se centran también en la denuncia de la actriz Lucia Evans, a la que el productor le forzó a practicar sexo oral en 2014. Se conocieron una noche en un club y le contó que trataba de abrirse camino en la industria. El empresario le invitó a que le visitara en las oficinas de Miramax en Tribeca, donde se produjo el asalto.

Ante el juez, Weinstein mostró un semblate mucho más serio. El magistrado le dejó claro que no puede viajar fuera de Nueva York y de Connecticut sin permiso. La fiscalía aprovechó la audiencia para pedir que se emitiera una orden de protección de la víctima que no ha sido identificada aún. Al presentar los cargos, señaló que “usó su posición, dinero y poder como cebo para llevarlas a una situación que le permitió violarlas sexualmente”.

Benjamin Brafman, abogado del productor, adelantó tras la vista que su cliente se declarará “no culpable”. “Actuaremos rápido para que se desestimen los cargos”, asegura el letrado. Considera que las evidencias presentas no se sustentan en un juicio y violan sus derechos. “Este caso se resolverá favorablemente para Harvey Weinstein si llega a juicio y asumiendo que el jurado no está consumido por el movimiento #MeToo”, aseguró, “la mala conducta en la industria no se juzga en este caso”.