Seis personas murieron y otras resultaron heridas después de que un empleado de una tienda Walmart de Virginia, Estados Unidos, disparara contra los comensales

VIRGINIA, ESTADOS UNIDOS.- Seis personas murieron y otras resultaron heridas después de que un empleado de una tienda Walmart de Virginia, Estados Unidos, disparara contra los comensales la noche de este martes 22 de noviembre, según informó la policía local.

El atacante también falleció.

Los oficiales respondieron al reporte de un tiroteo en Walmart en Sam’s Circle alrededor de las 22:15 horas. Durante 35 a 40 minutos, los oficiales encontraron varias personas muertas y heridas en la tienda y reunieron equipos tácticos y de rescate para entrar y “proteger” a los clientes y empleados.

Se desconocen las causas del ataque, el cual dejó a cuatro personas en el hospital, informó el miércoles el jefe de policía Mark G. Solesky. Se registró la casa del atacante, pero Solesky no dio su nombre, solo dijo que era un empleado de Walmart, porque su familia no había sido notificada todavía.

Estos días se había registrado bastante actividad en la tienda en Chesapeake debido a que había gente haciendo las compras para el Día de Acción de Gracias.

Tampoco se detalló cómo murió el agresor —ni su nombre— pero dijo que la parecer la policía no disparó.

“Estoy devastado por el acto de violencia sin sentido que tuvo lugar anoche en nuestra ciudad”, dijo el alcalde Rick W. West en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter de la ciudad. “Chesapeake es una comunidad muy unida y todos estamos sacudidos por esta noticia”, añadió.

Una base de datos llevada a cabo por The Associated Press, USA Today y Northeastern University que rastrea cada asesinato en masa en Estados Unidos desde 2006 muestra que este año ha sido especialmente malo. En lo que va de año, Estados Unidos ha tenido 40 asesinatos en masa, el segundo después de los 45 que se produjeron en todo 2019. La base de datos define un asesinato en masa como al menos cuatro personas muertas, sin incluir al asesino

Apenas el pasado 20 de noviembre, un hombre armado abrió fuego en un club gay en Colorado, donde mató a cinco personas e hirió a 18.

Fue el peor tiroteo masivo en el país en un año en el que la retórica homófoba se ha incrementado en círculos extremistas.

El tiroteo del martes también hizo recordar otro tiroteo perpetrado en un Walmart en 2019, cuando un agresor comenzó a disparar en una tienda de El Paso, Texas, y mató a 22 personas. Según la policía, el objetivo del atacante eran mexicanos.

Al parecer, el tiroteo ya había cesado cuando la policía llegó a la tienda de Chesapeake, que es la segunda ciudad más poblada de Virginia y se encuentra junto a las comunidades costeras de Norfolk y Virginia Beach.

Mike Kafka, portavoz de Sentara Healthcare, señaló en un mensaje de texto que cinco pacientes del Walmart estaban siendo atendidos en el Hospital General de Norfolk. No se dieron a conocer sus estados de salud.

Walmart tuiteó el miércoles en la madrugada que estaba “conmocionada por este trágico suceso”.

El senador estadounidense Mark Warner tuiteo que estaba “asqueado por los informes de otro tiroteo masivo, esta vez en un Walmart en Chesapeake”.

La senadora estatal Louise Lucas se hizo eco del sentimiento de Warner, tuiteando que estaba “absolutamente desconsolada porque el último tiroteo masivo de Estados Unidos tuvo lugar en un Walmart de mi distrito.”