El equipo de campaña del presidente Donald Trump, su hijo, su yerno, Rusia y WikiLeaks, enfrenten una demanda, argumentando que conspiraron para ayudar a Trump a ganar las elecciones presidenciales de 2016.

WASHINGTON, DC.- El equipo de campaña del presidente Donald Trump, su hijo, su yerno, Rusia y WikiLeaks, enfrenten una demanda por parte del Comité Nacional Demócrata, argumentando que conspiraron para ayudar a Trump a ganar las elecciones presidenciales de 2016 al hackear computadoras de su organización y robar decenas de miles de mensajes electrónicos y documentos. 

La demanda fue presentada en el tribunal federal de Manhattan, por el CND. Solicitando una indemnización por daños y perjuicios no especificados y una orden para evitar futuros hackeos a sus sistemas informáticos. 

Trump y sus asociados tuvieron contactos son Rusia que permitieron la creación de un complot, asegura la demanda. 

En la querella, el CND, sostuvo que Rusia "montó un ataque descarado contra la democracia estadunidense", que comenzó con un ciberataque a sus computadoras. 

Dijo que el hackeo vulneró computadoras y sistemas telefónicos del CND y extrajo decenas de miles de documentos y correos electrónicos 

En diversas ocasiones el mandatario estadounidense ha negado que haya habido colusión entre su campaña y Rusia. 

Varios puntos se destacan en la querella, la primera es que se acusa a Donald Trump Jr. de comunicarse en secreto con WikiLeaks, diciendo que en una de esas comunicaciones al hijo del presidente le ofrecieron la contraseña de una demanda en contra de Trump. La demanda también culpa al presidente, diciendo que él elogió la divulgación ilegal de documentos del CND durante todo el otoño del 2016, haciéndolo el tema central de sus discursos y mítines. 

Se dice que el yerno del presidente, Jared Kushner, fue parte de un complot como alto asesor y funcionario decisivo de la campaña. Dijo que él comenzó a controlar todos los esfuerzos que involucraban información a partir de junio del 2016, empezando con la creación de un "foco de información" de 100 personas en San Antonio, Texas, y contratando a Cambridge Analytica, firma sobre análisis y redes sociales. 

Se destaca que el complot "causó un daño severo al CND", afectando negativamente sus donaciones e impidiéndole comunicar eficazmente los valores y la visión del partido a los votantes y sembrando discordia dentro del Partido Demócrata. 

"El complot constituyó un acto de traición antes inimaginable: la campaña del nominado presidencial de uno de los principales partidos del país, en línea con una potencia extranjera hostil para aumentar sus probabilidades de ganar la presidencia", dijo la querella. "Y, al concretar sus esfuerzos, la conspiración de los acusados para divulgar los documentos robados del CND se hizo en violación de las leyes de Estados Unidos así como las leyes del estado de Virginia y el Distrito de Columbia. Conforme las leyes de este país, Rusia y quienes conspiraron con ellos deben responder por estas acciones".