El Real Madrid se proclamó campeón de Europa por decimocuarta vez, un récord después de vencer el sábado 1-0 al Liverpool en la final de la Liga de Campeones celebrada en Paris

PARIS, FRANCIA.- El Real Madrid se proclamó campeón de Europa por decimocuarta vez, un récord después de vencer el sábado 1-0 al Liverpool en una final de la Liga de Campeones que comenzó con 37 minutos de retraso debido a problemas con la multitud fuera del Stade de France el sábado.

El extremo brasileño Vinícius Júnior aplicó un remate a quemarropa en el minuto 59 tras un remate de Federico Valverde al arco, asegurando una victoria que le dio al técnico del Madrid, Carlo Ancelotti, su cuarta Copa de Europa, un récord.

Mientras que el Madrid completó un doblete de la Liga de Campeones y la Liga, el Liverpool terminó una temporada que prometía mucho —hace una semana, estaba en disputa por un cuádruple sin precedentes de trofeos importantes— con las dos copas nacionales en Inglaterra.

El conjunto inglés no pudo superar al portero madridista Thibaut Courtois, que cabeceó al poste un disparo de Sadio Mané en la primera parte y produjo una atajada aún mejor para desviar el disparo de Mohamed Salah a los 81.

Madrid consolidó su condición de rey del fútbol europeo, dado que el gigante español posee el doble de Copas de Europa que el número 2 de la lista, el AC Milan. El Liverpool se quedó en seis.

Sin embargo, los problemas de público antes del partido empañaron esta final y seguramente serán el foco de una investigación por parte de la UEFA y las autoridades en los próximos días.

Cuando quedaban 45 minutos para el inicio del partido, todavía había largas filas de fanáticos del Liverpool que esperaban que se les permitiera ingresar al estadio, y hubo casos esporádicos de fanáticos que rompieron la seguridad y corrieron hacia la explanada.

La situación comenzó a salirse de control cuando la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contra los simpatizantes del Liverpool en las filas, mientras se veía a algunos hinchas trepando las vallas. Los oficiales con porras y escudos antidisturbios corrieron de puerta en puerta para evitar que grupos de fanáticos entraran al estadio sin mostrar las entradas.

Unos 15 minutos antes del inicio previsto para las 21:00 hora local (19:00 GMT), se hizo un anuncio de que habría un retraso, culpando a la llegada tardía de aficionados al estadio. Fue recibido con abucheos dentro del estadio, dado que esos fanáticos ya habían soportado largas colas.

Las escenas recordaban el caos afuera del estadio de Wembley antes de la final del Campeonato de Europa el año pasado entre Inglaterra e Italia.