Haspel, de 61 años, ingresó a la CIA en 1985 e hizo su carrera como agente encubierto y tiene una gran experiencia en operaciones en el extranjero.

WASHINGTON, DC.- La mañana de este martes, Donald Trump anunció que Gina Haspel se convertiría en la directora de la CIA. 

Tras la salida de Tillerson de la secretaría de Estado y Mike Pomposo para ocupar su lugar, Haspel se convirtió en la primera mujer en dirigir la agencia ya que se había desempeñado como subdirectora en la misma agencia.  

Haspel, de 61 años, ingresó a la CIA en 1985 e hizo su carrera como agente encubierto y tiene una gran experiencia en operaciones en el extranjero. 

Entre los logros destacados hasta la fecha durante su carrera, la nueva directora de la CIA jugó un papel importante en un programa extrajudicial lanzado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para encarcelar e interrogar a sospechosos de terrorismo. 

A principios del 2017, The New York Times publicó que Haspel supervisó en 2002 la tortura de Abu Zubaydah y Add al-Rahim a Nashiri, poco después de que fuera nombrada subdirectora de la CIA.  

Abu y Add, fueron dos sospechosos de terrorismo, según lo publicado por New York Times, Gina ordenó que se destruyeran los videos que documentaban sus brutales interrogatorios llevados a cabo en una prisión secreta en Tailandia. 

Tras el 11-S, y durante el mandato de George W. Bush, Haspel dirigió en Tailandia el primero de los centros clandestinos de detención conocidos como black sites que Estados Unidos abrió en esa época. 

Según detalla el diario, Zubaydah fue sometido al metódo de tortura conocido como el "submarino" en más de 80 veces en sólo un mes, hasta que los interrogadores decidieron que no tenía información útil que dar 

Las sesiones de tortura fueron videograbadas y se guardaron en la sede de la CIA en Tailandia hasta 2005, cuando se ordenó que se destruyeran, y el nombre de Haspel era el que figuaraba en dichas órdenes. 

El gobierno de Bush declaró que los métodos que usaban durante sus interrogatorios eran legales, mientras que al interior de la CIA eran vistos como parte del trabajo. 

Esta información fue sacada a relucir el año pasado, por lo que varios legisladores demócratas levantaron la voz en contra de su nombramiento, mientras que los republicanos aplaudieron la decisión.  

"Estoy agradecida al presidente Trump por la oportunidad y humilde por la confianza que ha depositado en mí al ser nombrada la próxima directora de la Agencia Central de Inteligencia", señaló Haspel en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.