Contigo aprendí, Adoro, Esta tarde vi llover, fueron algunos de los temas que el cantautor interpretó alternando escenario con Aranza y Juan Pablo Manzanero.

TIJUANA.- Con el concierto del compositor yucateco Armando Manzanero concluyeron las celebraciones por el 35 aniversario de Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura, en una noche donde el romance y las anécdotas se hicieron presentes.

La Sala de Espectáculos del CECUT lució a lleno total esa noche cargada de galanteo e historia musical, que el autor de Felicidad brindó al público de esta frontera, quien disfrutó de este versátil recital con añejas composiciones, melodías memorables al piano, artistas invitados y una serie de ocurrentes anécdotas de Armando Manzanero, que hicieron una noche por demás agradable.

“Recuerdo que vine por primera vez a esta hermosa ciudad en 1968, acompañando a María Victoria, me da mucho gusto estar aquí”, dijo el cantante luego de interpretar Somos novios, Esta tarde vi llover y Aquel señor, éxitos de los años 70 que marcaron el inicio de su exitosa carrera como compositor.

Huele a Peligro y Voy a apagar la luz precedieron a un dueto que hizo con su hijo Juan Pablo que se quedó en el escenario para cantar Serás el aire, y recibir un nutrido aplauso. “Lo hace bien mi hijo, lo hace también que ya hasta quiere que le pague”, bromeó Manzanero antes de regalar al público su emblemático tema, Contigo aprendí.

El público se entregaba a la bonhomía de un Manzanero afable que ha dado enorme vigencia al romanticismo y que continuó cantando Nada personal, Dime y Dormir contigo que interpretó junto a Aranza, cuya voz fue vehículo ideal para interpretar a solas en el escenario varios temas del autor, autodefinido como “un maya con enorme tradición poética y musical”.

El cantaautor regresó al escenario para interpretar Lo que sea, Nos hizo falta tiempo, No sé tú, y una versión a ritmo de suave samba de Adoro, aderezando su actuación con innumerables anécdotas y bromas que animaban al público que cantaba con él cada tema. “Tengo un coro de voces increíble”, dijo Manzanero agradeciendo al público su participación.

“Polito Manzo en la batería; Don Miguel Villicaña en el piano, Jaime Ferrara en el contrabajo y Juan Manuel Ledezma en el clarinete, fueron los músicos que acompañaron al ya octogenario Armando Manzanero quien dio muestras de un ánimo inspirador con su dinámica ejecución a lo largo del concierto.

Vinieron entonces Mía y No, para terminar la noche llena de alusiones al amor, el olvido, la tristeza y el placer, Por debajo de la mesa arrancó suspiros y emociones, y los invitados de Manzanero, Aranza y Juan Pablo, le acompañaron entonces para cerrar el recital con el clásico Felicidad, interpretado con novedosos arreglos.