El aumento en la demanda de agua lleva a la infraestructura a operar a su máxima capacidad, por lo que los sistemas que distribuyen el recurso hídrico presentan grandes retos en temporada de calor
El aumento en la demanda de agua lleva a la infraestructura a operar a su máxima capacidad, por lo que los sistemas que distribuyen el recurso hídrico presentan grandes retos en temporada de calor