La gran fiesta que rodea al máximo torneo del balompié europeo no es solo un partido de mínimo 90 minutos, sino que es toda una celebración que en el caso de Múnich comenzó desde el jueves pasado
La gran fiesta que rodea al máximo torneo del balompié europeo no es solo un partido de mínimo 90 minutos, sino que es toda una celebración que en el caso de Múnich comenzó desde el jueves pasado