Puede desarrollarse de manera silenciosa, sin dolor en sus etapas iniciales, por eso es importante que a partir de los 45 años se realicen la prueba del antígeno y continuar cada año con dicha revisión
Puede desarrollarse de manera silenciosa, sin dolor en sus etapas iniciales, por eso es importante que a partir de los 45 años se realicen la prueba del antígeno y continuar cada año con dicha revisión