La aplicación de la vacuna reduce en un 56% el riesgo de contagio de las enfermedades respiratorias, en un 53% el peligro de contraer neumonía y en 60% el fallecimiento provocado por la influenza
La aplicación de la vacuna reduce en un 56% el riesgo de contagio de las enfermedades respiratorias, en un 53% el peligro de contraer neumonía y en 60% el fallecimiento provocado por la influenza