Matthew Taylor Coleman le confesó al FBI que llevó a su hijo de 2 años y a su hija de 10 meses a Playas de Rosarito, para matarlos porque su esposa tenía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos
Matthew Taylor Coleman le confesó al FBI que llevó a su hijo de 2 años y a su hija de 10 meses a Playas de Rosarito, para matarlos porque su esposa tenía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos