Como Comandante del Ejército del Noroeste, Obregón fue la luz que guió al país hacia la estabilidad, y que en las batallas de Celaya, su valentía fue tal que, aun perdiendo su brazo derecho, no perdió jamás la fe ni la determinación
Como Comandante del Ejército del Noroeste, Obregón fue la luz que guió al país hacia la estabilidad, y que en las batallas de Celaya, su valentía fue tal que, aun perdiendo su brazo derecho, no perdió jamás la fe ni la determinación