Por: Adrián García Estrada

Te amo con locura, pero la locura es obsesiva, sin ti mi vida no funciona, pero la dependencia emocional es la madre de toda inestabilidad, si me dejas me voy a morir, pero estás muerto por dentro desde el momento en que dejas que tu equilibrio dependa de alguien más.

He visto personas derrumbarse por amor, vivir una ilusión convertida en una obsesión tan sutilmente dolorosa, incluso he conocido casos que culminaron en tragedia, historias que comenzaron con un beso y terminaron en muerte, hasta ese drástico punto puede llegar una toxica relación.

No dependes de nadie para estar bien, como veas la vida es como la vivirás, si estas empeñado/a en encontrar plenitud en el exterior, te diriges lentamente a una banca rota emocional que te dejará el corazón seco, tus sueños dependerán de otra persona y por ende nunca se cumplirán.

Una cosa es estar solo y otra sentirse solo, no llenes vacíos emocionales con parejas, deja de buscar en una mujer o un hombre el alivio que nada más encontrarás en ti, no te acostumbres a soportar, el verdadero amor no se soporta, se construye, se vive, se siente, cuantos fracasos sentimentales tuvieron que pasar para entenderlo.

Agresiones psicológicas, verbales, físicas o sexuales, existen muchas señales claras para saber si tu relación es tóxica, pero principalmente debes cuidar la relación contigo, si tú no te quieres, si tú no te respetas, nadie lo hará, o al menos eso percibirás del mundo y tu interacción con los demás.

Puedes o no estar de acuerdo con lo aquí escrito, pero te consejo algo, no ignores las señales descritas porque puedes arrepentirte toda tu vida, puedes perder mucho, desde un amor puro, hasta la salud emocional, cuídate, quiérete y sobre todo aprende a conocerte. 

El autor de esta columna es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con más de 10 años de experiencia en el servicio público, además de incursionar en diversas disciplinas de carácter espiritual y fortalecimiento emocional.