De acuerdo a UNAM Global, la violencia está presente en la narrativa de los videojuegos desde hace décadas.
La polémica sobre el videojuego que promueve la violencia sexual, “Rape Day”, coloca a esta industria en una situación grave, aún cuando es “ridículo” pensar que el tema de un juego electrónico “induce a que violes a las mujeres”, consideró el investigador José Ángel Garfias Frías.
Inspirado en el Apocalipsis Zombie para proponer al usuario jugar el rol de un violador serial, el videojuego desató protestas digitales cuando la plataforma Steam anunció la venta de este juego; los desarrolladores decidieron sacarlo a la venta de manera independiente.
Garfias Frías, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que los videojuegos no inducen a comportamientos violentos a pesar de que muchos de ellos se basan en agresión, terrorismo y crimen.
De acuerdo a UNAM Global, la violencia está presente en la narrativa de los videojuegos desde hace décadas.
En 2003, la compañía Rockstar lanzó “Manhunt” en el que los usuarios jugaban el rol de un asesino serial. “La violencia en ese último juego era muy abierta”, comentó el experto universitario.
Ese tema, agregó, era una experiencia entretenida, con mucho contenido violento, incluso en su momento para censurarse, pero no con temas que ofendían socialmente como el de las violaciones.
Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología de la máxima casa de estudios, cuestionó el que en los medios de comunicación se señalen a los videojuegos o a algunos géneros musicales como culpables de lo que ocurre en la sociedad.
Explicó que el problema de la violencia no está inspirado en ese tipo de juegos y que se trata de un tema más complejo. “El problema de la violencia no está inspirado en los videojuegos, sino que éstos son una forma de contexto donde se permiten dichos comportamientos, los cuales están incorporados en nosotros mismos y en la realidad”, precisó.