La instrucción que tiene el secretario de Educación Esteban Moctezuma es que no quede nada de la mal llamada Reforma Educativa. Ya no hay sindicatos predilectos del gobierno, dice.
CDMX.- Aunque confío en llegar a un acuerdo extraordinario con el magisterio mediante el diálogo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó esta mañana que de lo contrario, de todos modos va a cancelar “la mal llamada Reforma Educativa” y dejará la política educativa como estaba antes de que ésta entrara en vigor.
“Si se llega por el camino del diálogo a un acuerdo extraordinario, si no, voy a proponer la cancelación, voy a cuidar bien de cómo estaba antes la política educativa de la reforma que llevaron a cabo, la mal llamada Reforma Educativa y voy a dejar las cosas como estaban; es decir, como funcionan los amparos, nada más que retroactivo; es decir, que se quede tal cual”.
Así lo estableció en su conferencia de prensa matutina de hoy en Palacio Nacional.
“Y el compromiso que tenemos es cancelar la mal llamada reforma educativa, cancelar para mí es sinónimo de abrogar, de abolir, de quitar”.
Dijo que su gobierno se dirige a los maestros y de esa forma se acabarán las protestas.
Puede haber intereses de las direcciones, además legítimos, “pero yo quiero quedar bien, quiero cumplirle al magisterio nacional. Voy a cumplir mi palabra. Entonces, eso es lo que se va a hacer”, insistió.
La instrucción que tiene el secretario de Educación Esteban Moctezuma es que no quede nada de la mal llamada Reforma Educativa, comentó.
Primero, por justicia, porque fue indebido lo que hicieron, aplicar una política ordenada desde el extranjero para desprestigiar al magisterio, que no tiene nada que ver con mejorar la calidad de la enseñanza. Primero eso, que fue algo impuesto, que, en vez de ayudar, perjudicó.
No quiero que algunos dirigentes utilicen de excusa el que se queden pendientes para sacar provecho, “para sacar raja”.
Porque ahí andan viendo si incumplimos, se andan frotando las manos para que puedan decir: son iguales, es lo mismo, o para que tengan motivos y puedan seguir en sus actividades, que, dicho sea de paso, son legítimas el que sean dirigentes.
Por eso hay que cancelarla, pero también hay que cancelarla para que no haya pretextos, que no haya excusas, porque ahora hasta los que aplaudieron la aprobación de la mal llamada reforma educativa están muy radicales, hasta los que solaparon todo este agravio al magisterio.
Sobre la vida sindical magisterial López Obrador parece haber hecho alusión a las declaraciones de Elba Esther Gordillo de recuperar la dirigencia del SNTE y dijo que el gobierno no intervendrá ni ayudará: “porque hay quienes dicen: ‘vamos a participar’. Adelante, nada más que ya no hay sindicatos predilectos del gobierno, ni partidos predilectos, ni grupos de intereses creados predilectos”.
Nosotros vamos a arreglar las cosas y también decir: ‘libertad sindical y democracia sindical’, ya hasta estoy reservando mi lugar en primera fila, porque quiero ver las elecciones internas, quiero ver a los maestros votando por primera vez en urnas de manera libre y en secreto, sin acarreos, sin amenazas, con democracia.
Van a ser los trabajadores de la educación y estoy seguro que los maestros no van a permitir ninguna manipulación, van a dar los maestros de México una clase, una lección de civismo cuando corresponda elegir a sus dirigentes.