Martínez Veloz expuso que el inicio de su campaña es el corazón de la resistencia y contra la deuda.
MEXICALI.- Tras el inicio de la campaña a la gubernatura de Baja California, Jaime Martínez Veloz, aspirante por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) criticó la aprobación de esta semana en el congreso de la restructuración de la deuda, la desaladora y el segundo piso que se proyecta de Otay a Playas en Tijuana, además de señalar que entre el gobernador Francisco Vega de Lamadrid y el aspirante de Morena, Jaime Bonilla, hay una “hermandad”.
Dijo que si ese plan de segundo piso “es una carretera de cuota, que va a ser negocio, pues que la haga el que quiere el negocio. ¿Por qué tiene que ser el gobierno el que se endeude, el que garantice el pago, y el negocio lo va a hacer un particular”, cuestionó el aspirante del PRD.
“En las obras público-privadas (APP), las deudas son públicas y las ganancias son privadas”, afirmó Martínez Veloz.
Aseveró que “lo que es realmente un insulto a la inteligencia y es una afrenta para los bajacalifornianos es el tema de la desaladora de Rosarito”.
“Nos quieren hacer creer que requerimos cuatro metros cúbicos de agua por segundo para resolver el problema del agua en Tijuana, para no depender supuestamente del río Colorado, cuando el propósito fundamental es que esa desaladora abastezca a Estados Unidos de agua y sea un gran negocio”, resaltó.
“Eso en el fondo es lo que hermana a Kiko Vega con el señor Jaime Bonilla”, declaró Martínez Veloz.
Tras referirse a temas como esos, que demuestran una continuación, no una transformación, Martínez Veloz llamó a conformar mesas de trabajo que aborden las demandas y necesidades de todos los sectores y actores sociales en el estado, para que el gobierno que surja del PRD en el 2019 responda a los intereses de los bajacalifornianos y no a una mercadotecnia de presunta izquierda que en realidad es alianza empresarial.