CDMX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación de la reforma en materia de fuero constitucional por la que se podrá juzgar por corrupción y delitos electorales al presidente de la República en funciones, y afirmó que es un gran avance para erradicar la corrupción y la impunidad en el país.

“Éste es un hecho histórico, un paso hacia adelante en la Cuarta Transformación de la vida pública del país… son hechos, no palabras”, expresó el mandatario federal en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, donde aseveró que “se acaba con la impunidad constitucional”.

Expuso que a partir de esta reforma, en caso de que sea avalada en la Cámara de Diputados y en los congresos de los estados, se podrá juzgar por hechos de corrupción y delitos electorales al presidente en funciones, y en ambos casos no se alcanzará fianza.

López Obrador confió que luego de que los senadores agregaron a la iniciativa del Ejecutivo que también debe juzgarse a los legisladores en funciones, en la Cámara de Diputados se agregue que también sean juzgados los gobernadores, para acabar con la corrupción y la impunidad.

Recordó que en la Constitución de 1824 se podía juzgar al presidente por cohecho y por soborno, el equivalente a corrupción, luego, en las dos Constituciones centralistas, conservadoras, se eliminó por completo, se le dio impunidad al Presidente, “ya ven como son los conservadores muy corruptos”.

Después, agregó, "en la Constitución federal liberal de 1857" se agregó de que puede juzgarse al Presidente por delitos electorales, por traición a la patria, pero no por corrupción, mientras que en la de 1917, la que está vigente, tampoco se incluye que sea juzgado por corrupción.

En otro tema, el presidente de México señaló que de las pipas que fueron adquiridas para la distribución de combustibles en el país, 300 ya están disponibles y continúa el proceso de verificación, donde se revisa desde lo mecánico hasta el rotulado, pero se dará a conocer un informe al respecto.

Por otra parte, López Obrador dejó claro que los nuevos ajustes en las dependencias federales “no se vincula a despidos de los trabajadores. Acá son ahorros, es austeridad, que es un concepto distinto, es lo que decía el presidente (Benito) Juárez, que el servidor público aprenda a vivir en la justa medianía”; entonces son ahorros porque ya no hay lujos en el gobierno.

De esta manera, el mandatario federal destacó que se calcula para este año, adicional al plan de austeridad, ahorrar 200 mil millones de pesos que se mantendrán disponibles hasta el mes de septiembre para utilizarse solo en caso de contingencia.

En ese sentido explicó que si para el citado mes se continúa como hasta ahora, sin problemas financieros, avanzando en la recaudación y sin inflación, con estos recursos se reforzarán los programas sociales que el gobierno federal ya tiene en marcha.

Adelantó que la próxima semana (lunes y miércoles) se hará una evaluación de los avances de estos programas con todo el gabinete para conocer los avances y la implementación de los mismos, así como de la descentralización y conocer cuánto han avanzado las distintas dependencias y organismos en el propósito de trasladarse a otras entidades, donde el cambio no será obligatorio para los trabajadores sino voluntario.