“No me voy a quedar callado ante la hipocresía; ¡basta de simulación!, ¡fuera máscaras!”, dijo López Obrador.
CDMX.- En su conferencia de prensa este lunes en Palacio Nacional, en donde se habló de las modificaciones al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó para arremeter contra de lo que califica como prensa fifí, los conservadores y también los expresidentes de México, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
En ese sentido, las críticas del mandatario giraron en torno a la situación de los bajos salarios, la desigualdad, deuda y corrupción de gobiernos anteriores.
“La prensa fifí tiene sus simpatías partidistas. Entonces, le echaron toda la culpa, no estoy defendiendo, al gobierno pasado, y para atrás se olvidaron de hacer cuestionamientos, de hacer críticas”, indicó.
Asimismo, el político tabasqueño reivindicó su propio derecho a señalar a la llamada “prensa fifí”, que sí existe y que forma parte del conservadurismo que se niega a morir y que mantiene una línea ideológica clara y un proyecto político específico.
Con todo, insistió, en su gobierno la “prensa fifí” tiene todo el derecho de manifestar sus ideas, como cualquier persona, siempre que lo haga dentro de los cauces del derecho y con respeto, aunque “no me voy a quedar callado ante la hipocresía; ¡basta de simulación!, ¡fuera máscaras!”.
Sostuvo que, en la democracia, los mensajes son de ida y vuelta y todos tienen derecho a manifestarse, incluso él mismo de expresar libremente lo que piensa sobre el conservadurismo “que sí existe y no es una invención”.
Reiteró que durante su gobierno ningún periodista verá limitado su derecho a expresarse y culpó de los ataques a comunicadores básicamente a dos grupos: la delincuencia organizada y representantes del Estado, aunque todos serán castigados conforme a la ley.
Sin embargo, dijo, es un trabajo que requiere de apoyo de la población, por lo que reiteró su llamado a todos para ayudar en la transformación de la vida pública que, si bien “es nuestra responsabilidad, todos deben participar”.
López Obrador se refirió también al cambio de régimen que encabeza y criticó a sus antecesores: Carlos Salinas, dijo, “es el padre de la desigualdad social en México, el que más polarizó, el que creó la nueva oligarquía, el que trasladó los bienes del pueblo de México y de la nación a particulares, a sus allegados”.
Ernesto Zedillo, señaló, es el responsable del Fobaproa que ha costado dos billones de pesos.“Zedillo informó que iba a costar el rescate 110 mil millones de pesos, y ha costado dos billones. Para los fifí y para los conservadores fue un buen presidente”, externó.
Respecto a Vicente Fox, dijo, que éste es “un traidor a la democracia (...) él se encargó de que no llegáramos nosotros, qué él participó para que se robaran la elección en el 2006”.
Sobre Felipe Calderón, dijo que convirtió al país en un cementerio y finalmente, respecto a Enrique Peña Nieto dijo que fue un gobierno de corrupción. De ahí la necesidad de transformar la vida pública.
“A ver ¿dónde está la autocrítica de los aplaudidores de estos regímenes? ¿dónde está? El decir: ‘Yo me equivoqué y quiero rectificar, quiero reconocer, porque todos nos equivocamos, todos cometemos errores’, pero no, al contrario, aferrados a querer mantener lo mismo y estamos buscando que haya un cambio y se oponen”, acotó.