Para los pacientes que tienen daño orgánico existen medicamentos orales que pueden mejorar la disfunción eréctil.
CDMX.- Alrededor del 40 por ciento de los hombres mayores de 50 años de edad padecen disfunción eréctil, debido a hipertensión arterial, ansiedad, inactividad física, sobrepeso, consumo de bebidas alcohólicas, fumar o tener estrés, aseguró el urólogo Eduardo Alonso Serrano Brambila.
La disfunción eréctil es la incapacidad de iniciar o sostener la erección durante una relación sexual, y la mayoría de las personas que la sufren se curan, especialmente, si el daño es psicógeno, ya que éste relaciona con el estado emocional.
En un comunicado de la Secretaría de Salud, el también jefe del Servicio de Urología del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” afirmó que ese tipo de disfunción se clasifica en dos grupos: la orgánica y psicógena.
La primera de ellas se caracteriza por tener un origen físico, generalmente en adultos con más comorbilidades, y el otro por un proceso mental, común entre los jóvenes.
Mencionó que el 30 por ciento de los pacientes que llegan a ese nosocomio por esta afección, tiene tapadas las arterias coronarias (arterias del corazón), por lo que son enviados al Servicio de Cardiología para descartar que se tenga un problema de este tipo.
Los pacientes con colesterol o triglicéridos altos tendrán tapadas las arterias de los cuerpos cavernosos del pene y las de toda su anatomía.
Serrano Brambila comentó que la mayoría de los pacientes jóvenes con ese problema de salud enfrentan situaciones laborales, financieros, familiares y afectivos que les genera ansiedad y, por ello, requieren atención médica especializada.
Subrayó que para los pacientes que tienen daño orgánico existen medicamentos orales que pueden mejorar la disfunción eréctil, pero cuando es más severa, se les colocan fármacos dentro del conducto urinario o se pueden aplicar inyecciones directamente en el pene para producir la erección.
El especialista recomendó comentar al médico los problemas de erección, ya que este padecimiento afecta la relación en pareja y otras áreas de la vida por la carga emocional que implica.