Mediante el abordaje oportuno de las emociones, es posible alcanzar hasta 96 por ciento de probabilidades de tener un bebé en casa.
Entre 25 y 65 por ciento de las parejas sufren depresión tras recibir un diagnóstico de infertilidad, informó la especialista Ángela Cervantes Hernández, quien advirtió que únicamente 5 por ciento de ellas busca ayuda psicológica.
La especialista en Fertilidad de la Unidad de Salud Emocional de INGENES, 60 por ciento oculta su problema de salud a las personas que conforman su entorno social y familiar.
Explicó que lo anterior hace que las personas sean más propensas a caer en estados depresivos, sin considerar que con tratamiento, abordaje emocional, tecnología y aseguimiento adecuado es posible buscar alternativas.
Comentó que mediante el abordaje oportuno de las emociones, es posible alcanzar hasta 96 por ciento de probabilidades de tener un bebé en casa. Aseguró que en dicho Instituto, tienen la tasa de éxito de fertilidad más alta de Latinomérica, que incluso supera el promedio de clínicas en Estados Unidos.
La experta explicó que los principales pensamientos que aquejan a las parejas que buscan tener un bebé sin lograrlo, son "por qué todo el mundo se embaraza menos yo o nosotros", "se trata de un castigo divino", "no soy digna de tener a un niño" o quizá "se trata de una deuda de la vida pasada".
Cervantes Hernández expuso que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental frecuente que afecta el estado de ánimo de manera total o parcial de una persona.
Se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, alteraciones en el ciclo del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Destacó que cuando una persona desea tener un bebé y no lo logra, en la pareja se generan una serie de ideas que impactan en su estado emocional.
Al presentarse una serie de planteamientos de las razones por las que no logran tener un bebé, la autoestima de la persona, la relación de pareja e incluso su visión ante la razón de vivir y su valor social se va lastimando.
En INGENES, dijo, cada paciente llega con una historia de desgaste emocional particular y para ello contamos con la Unidad de Salud Emocional Ingenes (SEI), donde ofrecen talleres psicocorporales grupales, individuales y de pareja para trabajar con estados emocionales negativos y sea viable un tratamiento.