Cierran el año centros de internamiento para adolescentes de BC con posadas navideñas

MEXICALI.- La Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California (CESISPE) llevó a cabo las convivencias y posadas navideñas en los Centros de Internamiento para Adolescentes de Mexicali, Tijuana y Ensenada, con lo cual se dio por concluido el calendario de actividades sociales, educativas y culturales del presente año.

Estos espacios de encuentro simbólico tienen como propósito reafirmar la dignidad humana, la solidaridad comunitaria y el derecho a la convivencia, atendiendo así, las directrices establecidas por la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien

mantiene como eje prioritario velar en todo momento por el bienestar y la efectividad de los programas de reinserción, con especial énfasis en las juventudes privadas de la libertad, quienes representan a las futuras generaciones del Estado.

Por su parte, el Comisionado Estatal del Sistema Penitenciario, José Gabriel Gálvez Beltrán, reconoció el esfuerzo del personal técnico, administrativo y de custodia de los tres centros, así como la participación en estas posadas, de organizaciones religiosas, colectividades civiles e instituciones públicas y privadas que, a lo largo del año, han colaborado de manera corresponsable en los procesos de acompañamiento educativo, psicoemocional y comunitario tanto para personas adultas como para adolescentes.

Durante las convivencias desarrolladas en Mexicali, Tijuana y Ensenada se generó un ambiente de fraternidad, compañerismo  y mucha diversión gracias a las dinámicas recreativas, presentaciones artísticas y concursos que se llevaron a cabo, no sin dejar de las comidas típicas de temporada que se ofrecieron y fueron sumamente disfrutadas por las y los jóvenes

Las actividades fueron coordinadas por las directoras de cada centro de internamiento: Lorena Huerta en Tijuana, Libertad Lamarque en Mexicali y Karla Murrieta en Ensenada, quienes destacaron que este tipo de acciones no constituyen únicamente un cierre simbólico de ciclo, sino también un recordatorio del compromiso institucional por avanzar hacía un modelo penitenciario con enfoque humano, restaurativo y de respeto a los derechos de la niñez y adolescencia.