Los precios al consumidor aumentaron un 3.76 por ciento en septiembre frente al mismo mes del año anterior, según el INEGI, apenas por debajo del 3.78 por ciento previsto por los analistas

CIUDAD DE MÉXICO.- La inflación anual de México subió ligeramente por dos meses consecutivos, pero menos de lo esperado el mes pasado, y se mantuvo por debajo del límite superior del rango objetivo del banco central, luego de que las autoridades monetarias recortaran las tasas de interés por décima vez consecutiva a fines de septiembre.

Los precios al consumidor aumentaron un 3.76 por ciento en septiembre frente al mismo mes del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, apenas por debajo del 3.78 por ciento previsto por los analistas encuestados por Bloomberg y por encima del 3.57 por ciento registrado en agosto.

El índice subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y combustibles y es observada de cerca por el banco central, subió a 4,28% desde 4.23 por ciento, en línea con las proyecciones del mercado.

“El dato subyacente fue alto, pero estuvo en línea con las expectativas del mercado. Esto no debería cambiar el plan de Banxico de extender el ciclo de normalización de tasas”, señaló Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs Group Inc.

Banxico, como se conoce al banco central, redujo las tasas de interés en un cuarto de punto, a un 7.50 por ciento, el 25 de septiembre, y mantuvo abierta la posibilidad de recortes adicionales en las próximas reuniones. La decisión fue dividida, y subgobernador Jonathan Heath se inclinó por mantener la tasa de referencia inalterada.

El banco, cuya meta de inflación es del 3 por ciento, más o menos un punto porcentual, proyecta que los precios al consumidor alcancen ese punto medio durante el tercer trimestre de 2026.

La economía mexicana ha atravesado una desaceleración de varios meses, pero ahora parece probable que evite caer en recesión este año. Banxico elevó su proyección de crecimiento para 2025 al 0.6 por ciento desde la estimación anterior del 0.1 por ciento.

En su última decisión, el banco mencionó la debilidad económica como un riesgo bajista para los precios, lo que respalda su decisión de recortar tasas. (Con información de El Financiero)