La educación ambiental con enfoque en los ODS no solo transmite conocimientos, sino que siembra valores y habilidades que permiten enfrentar la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad social

BAJA CALIFORNIA.- Los problemas ambientales -como el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad- son consecuencia de un uso desmedido de los recursos naturales, y sólo una educación con enfoque en sostenibilidad puede generar cambios profundos en actitudes y valores, expresó la Dra. Mirella Saldaña Almazán, Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Guerrero, durante la sesión 127 del Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable.

Por su parte la ingeniera química Jessica Castañeda Castillo, asesora técnica del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C. (CIGAMX), señaló que desde el año 2021, la SEMARNAT y la SEP han impulsado programas educativos con perspectiva ambiental, orientados al cumplimiento del ODS 4.7, que obliga a los países a garantizar que la educación contemple estos temas.

Fortalecer capacidades educativas permitirá que la sostenibilidad sea transversal en la ciudadanía y las profesiones, “educar con enfoque ambiental no es accesorio, sino esencial para preparar a la sociedad ante las crisis actuales.”

La ponente hizo un recorrido histórico desde la Conferencia de Estocolmo (1972) hasta la Agenda 2030, mostrando cómo la educación ambiental ha pasado de la sensibilización inicial a convertirse en un eje estratégico para el desarrollo sostenible. Explicó que los 17 ODS y, en especial, el ODS 4.7, plantean integrar la sostenibilidad en todos los niveles educativos.

Sobre este punto, Luis Gerardo Domínguez, subdirector del CIGAMX retomó la idea de que el ODS 4 no solo busca garantizar educación inclusiva y de calidad, sino también preparar a las nuevas generaciones para enfrentar desigualdades y crisis globales.

Ambos coincidieron en que la educación ambiental, articulada con los ODS, es hoy una de las herramientas más poderosas para reducir brechas sociales y ambientales, aunque persiste el reto de millones de niños en el mundo que aún carecen de acceso a educación básica.

La Dra. Saldaña subrayó que innovar en la educación ambiental implica cambiar la manera de enseñar y aprender: desde metodologías activas hasta el uso de tecnologías como aplicaciones, juegos o realidad aumentada, siempre con proyectos colaborativos y resolución de problemas reales.

En diálogo con esta idea, los moderadores destacaron la necesidad de vincular estos procesos con la realidad local, fortaleciendo la participación juvenil y la capacitación docente. Ambos enfoques coincidieron en que la innovación educativa es la vía para convertir el conocimiento en acción transformadora y que, sin ella, la educación ambiental corre el riesgo de quedarse como un discurso sin impacto social.

De acuerdo con lo expuesto, la educación ambiental con enfoque en los ODS no solo transmite conocimientos, sino que siembra valores y habilidades que permiten enfrentar la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad social. La ponencia de la Dra. Mirella Saldaña dejó claro que la innovación es la clave para lograr que la educación trascienda y transforme realidades.

En palabras de la investigadora: “La innovación es lo que te distingue de los demás”, una idea que hoy se erige como guía para las instituciones, gobiernos y ciudadanos que buscan construir un futuro sostenible desde la educación.

El Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable reafirma así su papel como espacio donde ciencia, política pública y saberes convergen para construir un futuro mejor.