Más de 280,000 manifestantes salieron a las calles en París y otras ciudades francesas en rechazo a las medidas de austeridad del gobierno. Las movilizaciones paralizaron sectores clave y dejaron 141 detenidos
Francia enfrentó este jueves una de las jornadas de protesta más intensas del año, con huelgas y marchas en distintas ciudades en rechazo a los recortes presupuestales impulsados por el gobierno.
Según cifras oficiales, más de 280,000 personas participaron en las movilizaciones, que se extendieron por París, Lyon, Nantes, Marsella y otras localidades. Los sectores del transporte, la educación y la salud resultaron fuertemente afectados, mientras que farmacias y oficinas públicas redujeron actividades.
Las autoridades reportaron al menos 141 detenciones durante los disturbios, particularmente en la capital, donde grupos minoritarios protagonizaron enfrentamientos con la policía. El Ministerio del Interior aseguró que se desplegaron refuerzos de seguridad para contener la situación, aunque los sindicatos insistieron en que las marchas fueron, en su mayoría, pacíficas.
Los organizadores advirtieron que las protestas continuarán en los próximos días si el gobierno no revierte las medidas de ajuste. Analistas señalan que esta ola de descontento podría convertirse en una de las pruebas sociales más fuertes que enfrenta la administración del presidente Emmanuel Macron en su segundo mandato.