Robert Redford, leyenda de Hollywood y fundador de Sundance, muere a los 89 años

Robert Redford, una de las últimas grandes leyendas de Hollywood, murió este martes 16 de septiembre a los 89 años mientras dormía en su casa de Sundance, en las montañas de Utah. El actor, director y productor partió rodeado de sus seres queridos, en el lugar que él mismo convirtió en un símbolo de creatividad y libertad artística.
Conocido por su carisma y talento, Redford protagonizó algunos de los títulos más memorables del cine del siglo XX, desde Butch Cassidy and the Sundance Kid hasta The Sting, All the President’s Men y Out of Africa. Su magnetismo en pantalla lo convirtió en ícono de una época en la que la figura del actor definía el rumbo de la industria.
Sin embargo, su legado fue mucho más allá de la actuación. En 1980 ganó el Oscar a Mejor Director por Ordinary People, y en 2002 recibió un premio honorario de la Academia por su trayectoria. Fundó el Sundance Institute y el Festival de Sundance, que se consolidaron como el principal refugio para el cine independiente en Estados Unidos y un trampolín para generaciones enteras de cineastas.
Premiado con distinciones como la Medalla Presidencial de la Libertad, el Globo de Oro Cecil B. DeMille y el León de Oro honorífico en Venecia, Redford fue reconocido no solo por su arte, sino también por su activismo en favor del medio ambiente y su compromiso con causas sociales.
Su partida marca el fin de una era, pero su presencia perdurará en cada obra independiente que florezca bajo la sombra de Sundance, en cada historia contada con valentía, y en cada imagen inmortal donde su rostro sigue iluminando la pantalla. Robert Redford no fue solo una estrella: fue un faro para el cine y para quienes creen en su poder transformador.