Los productores de la Zona Costa de Baja California demostraron a México, que es posible producir más alimentos con menos agua y que la tecnificación es una vía para garantizar la seguridad alimentaria
ENSENADA.- En el Día Mundial de la Agricultura, Walberto Solorio Meza, presidente del Consejo Agrícola de Baja California, afirmó que la transformación de la Zona Costa comenzó hace cuatro décadas con la llegada del riego por goteo, un sistema que cambió el modelo productivo regional y que hoy mantiene a Baja California como referente internacional en eficiencia hídrica.
Solorio Meza explicó que la adopción de esta tecnología permitió a los productores enfrentar la escasez de agua en un territorio con recursos limitados y alta presión sobre los mantos.
Detalló que la innovación consistió en aplicar el agua de manera directa a la raíz de los cultivos, reduciendo pérdidas por evaporación y escurrimiento, lo que modificó de manera estructural la producción en suelos áridos.
El dirigente agrícola señaló que, en México, cerca del 50 por ciento de la producción agrícola proviene de tierras irrigadas, que representan alrededor del 23 por ciento de la superficie cultivada. Precisó que de los 6.2 millones de hectáreas equipadas para riego, únicamente 1.3 millones cuentan con sistemas tecnificados como goteo, aspersión o microaspersión, mientras que el resto aún depende de riego por gravedad, con pérdidas de hasta 60 por ciento del recurso antes de llegar a las raíces de los cultivos.
Indicó que la presión hídrica en Baja California es una de las más altas del país, ya que la extracción de agua para uso agrícola y urbano supera el 86 por ciento de la disponibilidad natural. En este contexto, resaltó que la adopción temprana del riego por goteo en la Zona Costa se convirtió en un modelo que ha permitido sostener la producción agrícola en condiciones adversas y que ha posicionado a la región como ejemplo de innovación aplicada al campo.
El presidente del Consejo, refirió que a nivel nacional, el sector agrícola utiliza aproximadamente el 78 por ciento del agua disponible para consumo humano, lo que explica la relevancia de programas de modernización del riego.
Recordó que en 2025 el gobierno federal destinó 51.8 mil millones de pesos a la modernización de más de 200 mil hectáreas, con el fin de liberar 2.8 mil millones de metros cúbicos de agua para uso urbano y ambiental.
Solorio Meza subrayó que la experiencia de Baja California se ha convertido en referente de esos programas, pues los productores de la Zona Costa demostraron que es posible producir más alimentos con menos agua y que la tecnificación es una vía para garantizar la seguridad alimentaria sin comprometer los recursos hídricos de las futuras generaciones.
Puntualizó que la decisión tomada hace 40 años por la agricultura de la región confirma hoy que la innovación fue el camino correcto y que ese legado debe seguir orientando las políticas públicas y las inversiones en el campo mexicano.