El gobierno israelí aprobó la mayor movilización de tropas en años, en medio de crecientes tensiones regionales y advertencias internacionales sobre una catástrofe humanitaria

El Ejército de Israel anunció este miércoles la movilización de 60 000 reservistas como parte de su estrategia militar de cara a una posible ofensiva en la ciudad de Gaza, epicentro del actual conflicto en la región.

La medida llega en un contexto de fuertes tensiones: el gobierno de Benjamin Netanyahu ha defendido la decisión como “necesaria para garantizar la seguridad del país”, mientras que organizaciones internacionales advierten que una incursión a gran escala podría desatar una crisis humanitaria sin precedentes.

El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó la situación de “potencial desastre total” e instó a Israel a detener el avance, mientras que el gobierno de Jordania acusó al país de “dinamitar cualquier posibilidad de paz”.

A la par, Israel aprobó el polémico proyecto de asentamiento E1 en Cisjordania, una decisión que la ONU considera un obstáculo directo para la solución de dos Estados.

En Estados Unidos, una reciente encuesta de Reuters/Ipsos reveló que la mayoría de los ciudadanos apoya el reconocimiento de Palestina como Estado, un cambio en la percepción pública que podría impactar en la política exterior de Washington.