MONTREAL.- El primer ministro canadiense Justin Trudeau, los 10 gobernadores y los líderes de los tres territorios indígenas del norte de país se reúnen por cuarta ocasión, en medio de diferencias por el control de emisiones de carbono, transportación del petróleo y por las tarifas al acero y aluminio.

Los principales puntos de la agenda de esta reunión nacional son comercio, economía y creación de empleos.

La baja en la caída de los precios del petróleo ha afectado en especial a la provincia de Alberta, cuya gobernadora, Rachel Notley, anunció el lunes que a partir de 2019 las petroleras producirán 325 mil barriles diarios de petróleo menos, el 8.7 por ciento de su actual producción, a fin de impulsar los precios del crudo.

Asimismo, la economía canadiense se verá afectada por el cierre de la planta automotriz de General Motors (GM) en Oshawa a finales de 2019, lo que también perjudicará a unas tres mil familias, pero replicará en otras empresas relacionadas y, por tanto, en la economía nacional.

El gobierno de Trudeau ha sido fuertemente criticado por el Partido Conservador ante lo que considera su incapacidad de lograr que Estados Unidos suspenda las tarifas que impuso del 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio.

Esos incrementos han afectado a las respectivas industrias canadienses, pero también al sector automotriz, de hecho, se culpa a este arancel por el cierre de plantas de GM en Estados Unidos y Canadá.

Desde que llegó al poder en 2015, donde “arrasó” con el voto en casi todas las provincias canadienses, Trudeau ha visto “caer” el predominio del gobernante Partido Liberal en varias provincias, como Ontario, Columbia Británica y New Brunswick, gobernadas por liberales y ahora en manos de la oposición.

Ontario es la provincia más poblada del país y está gobernada desde el verano pasado por Doug Ford, quien representa el ala más conservadora del Partido Conservador, y cuya forma de gobernar se señala como semejante a la del presidente estadunidense Donald Trump.

Ford amenazó el jueves con que si no se cambiaba la agenda de este viernes se “levantaría de la mesa”.

Funcionarios del gabinete de Trudeau, como el ministro de Finanzas, Bill Morneau, la deMedioambiente, Catherine McKenna, y hasta el embajador canadiense en Estados Unidos, David MACNaughton, participan en esta reunión con gobernadores.

En sus palabras de apertura, Trudeau llamó a los gobernadores a unirse para impulsar la creación de empleos, sobre todo en las localidades más afectadas, como Oshawa y Alberta, a fin de favorecer el crecimiento económico nacional.

Además se tendrá la oportunidad de discutir sobre el nuevo Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, "que restablece la estabilidad en nuestra más grande relación comercial y que protegerá miles de empleos y familias", dijo.

"También hablaremos de la diversificación comercial, creación de empleos, crecimiento limpio y competitividad económica”, indicó.

Trudeau enfatizó que sólo a través de un comercio “justo y libre” se podrá hacer crecer las economías para el futuro. (ii)